Peña Nieto no sabe cómo enfrentar la epidemia de inseguridad en México: analista

México atraviesa por una crisis de inseguridad y violencia generada por el aumento del índice de narcotráfico en el país. Este domingo se llevarán a cabo las elecciones regionales, en las que participan 10 partidos políticos, para elegir a 550 diputados al Congreso de la Unión y 9 gobernadores de 32 estados.

En diálogo con Blu Radio, Arlene Tigner, internacionalista y profesora de la Universidad de los Andes, atribuyó la ola de violencia, y en especial el asesinato de al menos cinco políticos en campaña electoral, a los grupos narcotraficantes que se han incrementado, según ella, en el gobierno de Enrique Peña Nieto debido a que el presidente no “sabe muy bien cómo enfrentar la epidemia de inseguridad en México”.

“Peña Nieto llegó al poder con la promesa de adoptar una estrategia nueva para combatir a los grupos criminales asociados con el narcotráfico, e incluso contrató al general Óscar Naranjo para asesorarlo en estos temas, y terminó adoptando una estrategia similar de militarización con lo cual los niveles de violencia en México no solo se han permanecido iguales, sino que incluso han aumentado”, aseguró.

Tigner explicó que el narcotráfico tiene manifestaciones distintas en diferentes partes de México, por lo que debido a una mayor fragmentación y menor monopolio sobre las zonas donde están presentes, han sido mayores las tasas de violencia en los últimos meses y por consecuencia mayor el temor de la población de salir a votar.

“Hay que tener en cuenta que a raíz de la inseguridad y al aumento de la violencia, los partidos tradicionales de México sufren un nivel significativo de deslegitimación que también puede explicar la apatía del electorado en estas elecciones”, dijo.

La internacionalista reiteró que otra de las promesas sin cumplir de Peña Nieto es que prometió que acercaría más a México a la región latinoamericana, pero el país continúa siendo “más norteamericano”. Estas y otras razones, según Tigner, empujan a los habitantes a realizar manifestaciones sociales de protesta contra la violencia, la corrupción y la complicidad de algunos sectores oficiales con el narcotráfico.