Quería tener un hijo con ella: Otálora se defiende por denuncias de acoso sexual

Según el funcionario, mantuvo una relación “muy importante” con la mujer, al punto de desear “tener un hijo con ella”. (Lea también: Se conoce nueva denuncia contra defensor del pueblo por acoso sexual)

“Lo primero que tengo que aclarar es que sostuve una relación sentimental con la doctora Astrid Helena Cristancho, una relación que duró más de un año, de mutuo acuerdo entre dos personas solteras”, señaló el defensor en conversación con Vanessa de la Torre.

Para Otálora, esta fue una “relación muy importante porque me enamoré de una persona muy inteligente y con quien tuve momentos muy agradables en mi vida”.

Añade que su silencio permitió que “muchas personas saquen conclusiones que no son ciertas” y reitera que la importancia de su relación con Astrid helena conllevó a que “hasta lo último conservara ese respeto que debe haber a la intimidad, pensando en ella”. (Lea también: Piden renuncia del defensor del Pueblo por supuesto acoso sexual)

Admite que las fotografías las envió a la mujer, pero el hecho habría ocurrido en el contexto de una “relación muy bonita con una persona de quien me enamoré (…) y con quien compartí cosas tan importantes que llegamos a hablar de tener un hijo, quienes han estado cerca al lado mío saben que de las cosas más importantes de mi vida es (el sueño) de ser padre de familia, ese sueño lo tenía con ella en su momento”.

Finalmente, afirma que no va a renunciar a su cargo, pues “las situaciones que se viven en este momento hacen parte de la esfera íntima (…) La estabilidad y el norte de la institución nunca estuvo en juego”.

Recientemente el periodista Daniel Coronell publicó en la revista Semana una columna en la que revelaba la acusación en contra de Otálora.

En el texto, y con previa autorización de la mujer, se hacen públicos varios mensajes de chat que Otálora envió a Astrid en que se evidencian presuntas intenciones malsanas para con su subalterna.

En una ocasión, “el defensor del pueblo le mandó dos fotos a su subalterna. La primera es un selfi en pantaloneta y camiseta en la terraza de su apartamento en los cerros nororientales de Bogotá. La segunda imagen muestra la misma terraza pero desde otro ángulo, la hamaca de la fotografía anterior está en el fondo. Se ven las piernas de un hombre desnudo, la mano izquierda empuñando el pene, mientras se toma la selfi con la derecha”.

Entre tanto, la representante del Partido Verde, Ángela María Robledo y organizaciones sociales, pidieron la renuncia del defensor del Pueblo a raíz de esta denuncia.