alisador de pelo, plancha para el cabello, o como quieran decirle, todas de cariño le tienen un nombre diferente.
Incluso, los hombres, que dependiendo la extensión de sus pelos, también pueden usarlo.
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Se trata de un aparato que tiene múltiples opciones, unas tienen que ver con enchutar, encrespar, hacer ondas, alisar, aplanar, en algunos casos, quemar.
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Planchas hay de todas las formas y colores…todas coinciden en su principio: un aparato eléctrico para alisar y moldear el cabello en cuestión de minutos.
Existen diversos tipos:
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Plancha profesional de cerámica: sin límite de tiempo para su uso y con una oscilación de temperatura casi imperceptible, lo cual permite un planchado más parejo.
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Iónica: El efecto frizz es generado por los iones positivos (I+) que tiene el cabello naturalmente. Las planchas, generan una alta emisión de iones negativos (I-) que se enfrentan a la carga positiva produciendo un efecto Anti-Frizz.
Plancha con cristales de turmalina: Estas están recubiertas con turmalina con la capacidad de emitir calor infrarrojo lejano, cuidando el cabello y evitando que se queme. Estos infrarojos penetran directamente al centro del cabello protegiendo la fibra capilar externa que es la más sensible al shock calórico.
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Planchas digitales: Las más comunes y estándar del mercado, que tienen la propiedad de regular la temperatura adecuándose a todo tipo de cabello: grueso o fino, obediente o rebelde, liso o crespo, etc. Además, tienen un sistema de calentamiento rápido, casi instantáneo, en menos de 10 segundos, llegan a la temperatura adecuada.
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Las planchas para la cabeza, bueno, para el cabello, el artefacto de este lunes en La Nube.