El decimero de Chalán y de la paz

Es domingo, seis de la mañana, una espesa neblina tapa los cerros de Chalán, municipio del departamento de Sucre, ubicado en todo el corazón de los Montes de María, un pueblo golpeado en otro tiempo por la violencia subversiva.

Allí en su casa, encontramos a Adolfo Álvarez Sierra, el poeta y decimero del pueblo, quien a todo pulmón recuerda los versos que compuso para lamentar y rechazar el atentado cometido por guerrilleros de las Farc con un burro bomba que la causó la muerte a once policías.

Tomando café, con una guitarra y un acordeón y sin calentar la garganta, Adolfo, también recuerda con su canto otro hecho violento que mancho con sangre su pueblo. El asesinato a manos de las Farc del padre José Luis Cárdenas, el primer párroco que tuvo Chalán.

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La espesa niebla es despejada por los primeros rayos de sol que despuntan desde uno de los cerros de los Montes de María. Adolfo poco sabe de circunscripciones de paz, poco sabe de las curules que serían para las víctimas del conflicto armado pero lo que sí sabe y expresa a través de su género poético es que hoy Chalán, desde que desaparecieron las Farc, es un pueblo bonito.

Adolfo quiere seguir cantando décimas a su pueblo, a su gente, a sus cerros e incluso a esos exguerrilleros que dejaron las armas y hoy retornaron a sus familias y conviven con ellos, dando muestras de tolerancia, paz y reconciliación.