Una grave situación de salud pública se está presentando en el municipio de Bajo Baudó, Chocó , donde siete jóvenes indígenas se han quitado la vida en los últimos dos meses, tres de ellos en las últimas dos semanas, según han denunciado autoridades locales y líderes de las comunidades indígenas en la zona.
“Se nos han ahorcado siete personas de las comunidades indígenas en estos últimos dos meses”, confirmó el alcalde de Bajo Baudó, Hermenegildo González.
Los jóvenes pertenecientes a las comunidades indígenas de Playa Bonita, Unión Pitalito, Buenavista, estarían siendo tentados por un “demonio”, según las creencias ancestrales de sus comunidades.
“Pensábamos que era capricho de los muchachos, pero eso es el diablo que los coge y los mata y después los deja lindados, ahorcados”, comentó el líder indígena Argemiro Traslo, quien solicitó presencia de algún sacerdote o miembro de la iglesia.
Además, las autoridades alertaron por la condición anímica y psicológica de los pobladores, quienes viven sumidos entre la violencia de los grupos armados, la pobreza extrema y la desnutrición.
“Hemos enviado nuestro equipo psicosocial a la zona para apoyar a las comunidades”, aseguró el alcalde del municipio.
Suicidio en comunidades indígenas
Esta práctica, la de autoinfligirse la muerte, es un fenómeno altamente estudiado en las comunidades indígenas de toda Latinoamérica. Un informe de EL ESPECTADOR revela que el choque cultural y el desarraigo ocasionan fuertes episodios de depresión e identidad en las comunidades indígenas.
De otro lado, un estudio de la Universidad Nacional también analizó la situación encontrando que existen varias condiciones que afectan a las comunidades indígenas, también relacionadas a su territorio y a la ruptura de su estructura social, tradiciones, incluso de la pobreza extrema y el accionar de grupos ilegales, que impactan en estas cifras lamentables de suicidios en dichos grupos étnicos.