Maria Paula Marín comenzó su día con algunas diligencias que debía hacer en bancos, por lo que llegó hasta el centro comercial Aventura, en Medellín. Una vez terminó, tomó uno de los taxis del acopio del centro comercial y le pidió que la llevara a la unidad residencial en la que vive con su hermano.
El hombre, de unos 40 años, según recuerda Maria Paula, estuvo haciendo movimientos extraños durante el camino y, solo hasta unos 5 minutos antes de llegar a su destino, descubrió qué sucedía.
"Me había dado cuenta antes de que el señor estaba haciendo movimientos muy raros, pero yo tal vez en mi inocencia e incredulidad, no pensé nada malo. Fue más adelante que estos movimientos empezaron a ser como más notorios, empezó a exagerar un poco más y ya mire bien y pues tenía su pene afuera y se estaba masturbando", contó la joven a Blu Radio.
Por el temor a que le pudiera hacer algo, Maria Paula lo único que logró hacer fue grabar un video a escondidas para tener como prueba y le pidió al hombre que la dejara antes de que llegar a su destino y aunque el taxista lo hizo sin decir nada, cuando ella le pagó sí hubo una interacción que indignó aún más a la joven.
"Al final el señor estaba gimiendo y yo vi que se alcanzó a limpiar con un trapo. Cuando yo le pagué el se rio, como que se me burló y yo me salí rápido y cerré la puerta. Yo estaba temblando en los nervios", puntualizó Maria Paula.
A pesar del susto, Maria Paula logró captar las placas del taxi y con esa información y el corto video que grabó, logró poner la denuncia.
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Aquí el video que grabó la joven:
Ahora espera que las autoridades actúen con rapidez para que el susto, la impotencia y la indignación que vivió a bordo de ese taxi no tengan que vivirla más mujeres en la ciudad.
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