Una intoxicación masiva ocurrida en las celdas del Búnker de la Fiscalía en Medellín dejó un total de 20 privados de la libertad afectados. La causa de la intoxicación fue una comida que consistía en fríjoles y pollo, y que habría estado en mal estado.
Jorge Alberto Carmona Vélez, defensor de los Derechos Humanos de la población privada de la libertad en el departamento de Antioquia, ha explicado que se trata de "una intoxicación masiva al interior de las celdas de paso de los calabozos de Ley 600, de la Fiscalía General de la Nación. Se intoxicaron 20 de los 38 que se encontraban en la celda, con una comida que lleva el operador de la alimentación, en estado de descomposición".
El problema tiene distintos orígenes, según ha explicado Jorge Alberto. Uno de ellos es el hacinamiento que se produce en las estaciones de Policía, en los calabozos de la Fiscalía y en los centros penitenciarios de la ciudad. Además, se suma a ello las prácticas del operador del servicio de alimentación para la población privada de la libertad.
"La gente que hace la comida en las cárceles son personas privadas de la libertad, contratadas por el operador para que hagan la alimentación. Colocan gente ahí; por un tema de redención llegan a un rancho, pero no sabemos si tienen conocimiento en cocinar alimentos", ha señalado Jorge Alberto.
Por esta razón, los defensores de los Derechos Humanos piden que se revisen detenidamente los contratos de la alimentación y que se solucione el problema del hacinamiento, como es el caso del pabellón número 2 de la Cárcel de Bellavista, que aún no está habilitado por falta de cámaras de seguridad.
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