La captura del secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, destaparía otro caso de corrupción al interior del ente investigador.
Se trata de una red de funcionarios que se habrían aliado con miembros de la ‘La Oficina de Envigado’ para favorecerlos en los procesos judiciales.
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Los primeros indicios de la Fiscalía tienen que ver con reuniones que se realizaron en el propio búnker de la fiscalía de Medellín.
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"Tenemos que miembros de la organización criminal que se encontraban recluidos en la cárcel de Cómbita eran trasladados hasta las oficinas de la Fiscalía para reuniones con funcionarios", reveló una fuente del ente investigador.
Otra revelación tiene que ver con la salida del exdirector de fiscalías German Giraldo según fuentes del ente investigador se convirtió en un "palo en la rueda" para sus negocios por lo que armaron un plan para que fuera retirado de la entidad.
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Sus señalamientos se centraron en la intromisión indebida en los procesos judiciales y en su presunta exigencia de solicitar capturas así no se tuvieran las pruebas suficientes.
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También se denunció que obstruyó el proceso de negociación que se adelantaba bajo el principio de oportunidad con la "oficina de envigado"
El funcionario fue cuestionado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez por su posición frente al caso de un hombre conocido como ‘Pedro Pistolas’, que habría fraguado un plan para atentar contra el mandatario.