Todo un laboratorio para procesar oro tenía montado el Clan del Golfo en el túnel paralelo a minas formales en Buriticá, Antioquia, que descubrieron las autoridades y que usaba el grupo armado para robar el mineral de empresas que hacen extracción de manera legal.
“Este túnel en un momento choca con el original, permitiendo que los mineros de forma irreglamentaria e ilegal bloqueen y hurten el material aurífero ya detectado por la empresa minera”, comentó el coronel Jorge Cabra, comandante de la Policía en Antioquia.
Además, en el túnel de unos 700 metros de longitud, tenían instalado un laboratorio, “un entable subterráneo donde hacen la transformación de este material aurífero en oro” que posteriormente vendían en el mercado negro.
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Según las autoridades, un mes estuvieron allí adentro los mineros informales que eran intimidados por el Clan del Golfo para realizar estos robos.
“Tenían allí como alojamientos. Ahí duermen, preparan alimentos, les entregan agua”, explicó el coronel Cabra.
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A pesar de la sofisticada logística que implicaba mantener a los mineros bajo tierra, los criminales del Clan del Golfo lograron ocultar el túnel, pues lo excavaron al interior de casas en zonas rurales. Conservaban las fachadas para no levantar sospechas.
Las autoridades adelantan investigaciones en Buriticá para detectar otros túneles y temen que haya socavones similares en otros municipios de Antioquia.
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