Este martes se cumplen 27 días de paro minero en el Bajo Cauca antioqueño, mientras continúan las caravanas de movilidad, los transportadores han hecho un fuerte pronunciamiento en cuanto a la pérdida de soberanía del estado sobre una de sus principales troncales del país; la de occidente por donde quien transite, debe hacerlo escoltado a partir de las afectaciones por el paro.
Para los transportadores, la normalidad, como han llamado las autoridades a la actual situación en el Bajo Cauca de Antioquia por el paro, nunca llegó.
“Es imposible hablar de normalidad en la carretera que comunica de Medellín a la Costa; normalmente por esa vía se mueven mil vehículos de carga, hoy, en la caravana se están moviendo 100 a 110 vehículos, la vía no podemos decir de ninguna manera que está normal”, explicó Felipe Muñoz, director regional Colfecar Antioquia.
La troncal de occidente atraviesa el territorio nacional desde Nariño hasta el Atlántico, pasando por diez departamentos. El tramo que comprende los 161 kilómetros, entre Yarumal y Caucasia, Bajo Cauca antioqueño, ha sido el más peligroso en materia de orden público en los últimos 8 años.
Desde el 2015, en ese tramo, fueron quemados, según la Federación Colombiana de Transportadores de Carga 102 vehículos, de ese número 38 tractomulas, 40 camiones, 12 buses y 12 carros particulares.
“Realmente se le perdió el control y no es un tema de ahora, desde el 2015 a la fecha perdimos toda seguridad en la carretera, entonces, es hora de analizar qué vamos a hacer, fuera de hacer caravanas, esto no puede ser solo un tema de caravanas”, Felipe Muñoz, Director regional Colfecar.
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La actual situación no esboza el mejor panorama para los buses intermunicipales que tenían en Semana Santa la esperanza de recuperar, las pérdidas son millonarias.
“En estos 26 días son 6.500 millones de pérdidas económicas, tanto por los más de 45 mil pasajeros dejados de transportar como más o menos 1500 millones de pérdida por la quema de dos vehículos en el Bajo Cauca”, Samir Echeverri, director ejecutivo de Utrans.
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Por cuenta de la restricción en la movilidad después del paro se perdieron en promedio 10 empleos directos en las empresas de transportes.