La denuncia, a la que tuvo acceso BLU radio, fue presentada el pasado 12 de febrero. En ella se asegura que las estridentes celebraciones son facilitadas, al parecer, por guardias de la institución.
La situación fue puesta en conocimiento de las autoridades penitenciarias a través de un documento enviado al jefe de Comando de Reacción Inmediata, CRI, Wilson Fuentes Ortigoza.
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El señalado, el sargento Segura Ramírez, supuestamente habría incurrido en más de una oportunidad en dicha conducta.
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“El señor inspector jefe [Segura Ramírez] se comprometió a moderar el ruido y por consiguiente a no ingresar féminas a la base en el alojamiento asignado”, dice la denuncia.
Sin embargo, de acuerdo con la queja, el ruido no paró y tampoco se ha hecho algo al respecto.
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“Es de anotar que se sigue presentando dicho comportamiento por parte del funcionario antes mencionado. Lo anterior siempre se ha puesto en conocimiento del señor teniente Bladimir Pérez Ortíz, el cual manifiesta que ‘desde el director entra viejas, y que él en esas cosas no se va a meter’”, agrega la el documento.
Adicionalmente, la dragoneante del Inpec asegura que en la minuta quedó registrada la salida de una mujer que era “visitante ocasional” de la casa asignada al sargento y que había ingresado por la zona a la que únicamente tienen acceso los funcionarios.
El sargento Segura integró una de las patrullas perimetrales que tras la fuga de los excombatientes de FARC, John Alejandro Gutiérrez Rincón y Olmedo Vargas Padilla en el pabellón Ere Tres de Justicia y Paz, fueron llamados a buscar a los internos en los alrededores del centro penitenciario.
Según informaron las autoridades, se investiga si el dragoneante Gilberto Vargas Manrique –quien estaba a cargo de la vigilancia de esa zona– habría permitido la fuga de los detenidos tras estar ingiriendo licor junto a otros internos.
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De acuerdo con el director de la cárcel, los presos no afectaron la infraestructura de la cárcel por lo que todo indica que salieron por la puerta principal luego de manifestar que saldría a “comprar más licor que tenían en la parte externa, y pues no le regresan”.
El Inpec busca a los presos e investiga la responsabilidad de los guardias en la fuga.
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