Los pasajeros de TransMilenio en Bogotá están acostumbrados a encontrarse con una variedad de comerciantes que ofrecen productos y servicios dentro del sistema de transporte público. Desde la venta de alimentos hasta actuaciones musicales, el ingenio de estos emprendedores parece no tener límites.
Sin embargo, un joven pasajero ha logrado destacarse entre la multitud al presentar una propuesta inusual: ofrecer besos a cambio de dinero.
Identificado en TikTok como @bejarano_25, este particular emprendedor sorprendió a sus compañeros de viaje en un articulado de TransMilenio al anunciar su peculiar negocio. Según un video compartido en sus redes sociales, el joven estableció tarifas que variaban según la ubicación del beso: ofrecía un “besito esquinero” por $500 pesos, un “beso con lengua” por $1.500 pesos y un rápido “piquito” por tan solo $200 pesos.
Esta inusual oferta generó risas y miradas curiosas entre los pasajeros, quienes no podían creer lo que estaban presenciando.
En el video, @bejarano_25 justificó su iniciativa, argumentando que "la economía está muy dura". Aunque su propuesta ha generado cuestionamientos y comentarios de todo tipo en las redes sociales, también compartió una "promoción" irresistible: ofrecía los tres servicios juntos por cuatro mil pesos, y brindaba la opción de realizar pagos electrónicos o transferencias para mayor comodidad de sus clientes.
Video de curioso emprendimiento en TransMilenio desata risas
El video ha desatado una ola de comentarios y reacciones en las redes sociales, donde usuarios han compartido sus opiniones sobre la inusual propuesta y sus razones.
"Yo quiero comprar", "Te amo, Colombia", "Con promoción y todo", "Gente que le pone el alma", "Interesante promo", "Uy, pero por qué tan cara la supuesta promoción", "Yo soy el que se quita el audífono para escuchar", "Jajajaja que buen emprendimiento", son algunos de los comentarios expresados por los internautas.
Sin duda, esta inusual forma de emprendimiento ha generado una gran conversación en las redes sociales y ha dejado a más de uno preguntándose sobre los límites de la creatividad para generar ingresos en un entorno tan peculiar como el de TransMilenio.
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