En el documento, se denuncia a los presuntos delitos de violación de la libertad del trabajo y sabotaje contra un número indeterminado de personas. Sin embargo, el documento se refiere a cerca de 200 trabajadores de Aguas de Bogotá que participaron en las protestas y a quienes se les acusa de haber desatado la emergencia sanitaria y ambiental que hoy tiene a Bogotá inmersa entre la basura.
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“Para evitar su normal funcionamiento y en consecuencia impidiendo la recolección del servicio de recolección de residuos en varias localidades como Engativá, Fontibón, La Candelaria, Usme, Antonio Nariño, Barrios Unidos, Chapinero y Teusaquillo”, dice el texto.
El documento pide al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, identificar a los responsables de los daños. Así mismo, el gerente de Aguas de Bogotá, denuncia que fue víctima de agresiones, al punto de sufrir daños en uno de sus brazos.
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La emergencia sanitaria se decretó en Bogotá hasta el próximo 12 de febrero, día en que comienza a operar el nuevo esquema de aseo de la ciudad y en el cual, según cifras del Distrito, solo 1.200 de los 3.700 trabajadores de Aguas de Bogotá ya tienen un trabajo asegurado.
Se espera que en una semana que el servicio de recolección de basuras esté normalizado.
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