Una de las grandes frustraciones de Gustavo Petro tras su paso por la Alcaldía de Bogotá fue el de no poder poner al servicio nuevamente el Hospital San Juan de Dios, una de sus banderas en la lucha porque la salud en Colombia sea pública.
De hecho uno de los encontrones más grandes de Petro con la alcaldesa Claudia López durante la pandemia fue, justamente, no usar las instalaciones del hospital para atender a los contagiados por COVID -19 y en su lugar llevarlos hasta un hospital transitorio en Corferias.
Ahora que está en el poder, Gustavo Petro aprovechará para solicitar facultades extraordinarias al Congreso de la República, dentro del Plan Nacional de Desarrollo, para adquirir los predios y poner en marcha en ese lugar a “la persona jurídica cuyo objeto será la prestación de servicios de salud o la investigación en salud”.
La adquisición de los predios del hospital, que hoy está en manos de la Alcaldía de Bogotá, se daría a título gratuito u oneroso, e incluiría los 24 edificios que hacen parte del complejo y que en su mayoría requieren de restauración.
Las facultades extraordinarias para el San Juan de Dios son apenas un ejemplo de las ocho peticiones de facultades que está haciendo el presidente en la ley del plan que será llevada al Congreso este lunes.
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