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BLU Radio pudo conocer el borrador de decreto de la Alcaldía de Bogotá en donde se exponen algunas medidas que se tendrán que tomar en la ciudad ante el acelerado aumento de casos de COVID-19.
Una de las primeras medidas que se contempla en este borrador de decreto es la de prolongar el toque de queda que vencía a medianoche de este lunes 5 de abril. La idea es que ahora funcione hasta el 19 de abril en el mismo horario: de 12:00 de la medianoche a 5:00 de la mañana.
“Establecer restricción nocturna a la movilidad en el horario comprendido entre la medianoche (12:00 a.m.) y hasta las cinco de la mañana (5:00 a.m.) desde el lunes 5 de abril de 2021 y hasta el lunes 19 de abril de 2021. Se permitirá el derecho de circulación de las personas en casos” o actividades que ya han aplicado en otras medidas como estas.
Cabe señalar que estas medidas podrían cambiar en las próximas horas tras la reunión con el Ministerio de Salud, en donde también se plantearía algún tipo de cierre por UPZ en localidades como Suba o Usaquén. Sin embargo, todo esto hace parte del estudio epidemiológico que presentó el Distrito ante el Gobierno Nacional, quien tendrá la última palabra.
En el decreto se agrega: “la atención de consultas ambulatorias y de promoción de la salud y prevención de la enfermedad se deberán priorizar de acuerdo al estado de salud del paciente en la modalidad de teleconsulta o realizar seguimiento a las cohortes priorizadas (personas condiciones crónicas, mujeres gestantes, menores de 5 años) en los procedimientos de detección temprana, y protección específica, preferiblemente en la modalidad de atención domiciliaria y telesalud”.
OTRAS MEDIDAS
Durante el periodo establecido en la presente norma, deben ser suspendidos y reprogramados los procedimientos quirúrgicos de mediana o alta complejidad no diferibles, que puedan requerir unidad de cuidado intensivo; así como progresivamente, los procedimientos de complejidad intermedia que requieran hospitalización.
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Entre tanto, “las IPS de la red pública y privada de la ciudad deberán mantener disponibilidad de camas para hospitalización y UCI para casos de COVID-19, acorde al plan de expansión de la IPS, debiendo como mínimo garantizar la capacidad máxima de UCI que tuvo la ciudad durante el segundo pico de COVID-19. Adicionalmente se deben restringir las visitas presenciales a pacientes hospitalizados”.
Las IPS de la ciudad frente a un incremento de contagios por COVID-19 deberán priorizar las acciones de su plan de expansión y/o de reorganización de servicios asistenciales orientadas a garantizar la disponibilidad del talento humano en salud requerido, “los equipos biomédicos suficientes, los insumos médicos y medicamentos necesarios, incluyendo los elementos de protección individual, así como la capacidad instalada de camas hospitalarias y unidades de cuidado intensivo”.
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