En un operativo liderado por la Policía Nacional en coordinación con la DEA y el Ejército, se logró el decomiso de 405 kilos de cocaína en el sector de Siapana, ubicado en la alta Guajira, una zona estratégica para el tráfico de drogas en el país.
Las autoridades informaron que, gracias a información proporcionada por una fuente humana, lograron dar con el paradero del alcaloide, el cual se encontraba oculto en una caleta subterránea en una zona protegida, cercana a un cementerio Wayúu. Este descubrimiento representa un importante golpe al narcotráfico en la región.
El general Nicolás Zapata, subdirector de la Policía Nacional, detalló que la ruta de esta cocaína comenzaba en el norte de Colombia y se extendía a través de Centroamérica con destino a Europa. Además del estupefaciente, en la misma caleta se encontraron cinco armas de fuego de largo alcance y munición, lo que evidencia la presencia de elementos relacionados con el crimen organizado.
Hasta el momento, se desconoce a qué organización pertenecía la droga, no obstante, las autoridades están investigando los logos presentes en cada una de las panelas de cocaína, donde se encontraron imágenes de un pie grande y del M-19, lo que podría proporcionar pistas sobre los posibles implicados en esta operación de tráfico de drogas.
El oficial de la Policía destacó que es relevante señalar que el lugar donde se encontró la cocaína estaba en las proximidades de un cementerio indígena, lo que subraya la audacia de los traficantes para esconder sus productos ilegales en zonas sensibles y de difícil acceso.
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