En la estación de Policía de La Jagua de Ibirico, en Cesar, quedaron doblados los barrotes por los cuales huyeron, el pasado fin de semana, siete reclusos que durante al menos tres días trabajaron en el debilitamiento de los elementos de hierro usando una pequeña segueta.
La herramienta fue introducida al calabozo de la estación dentro de bollos de maíz de un gran tamaño que eran llevados por familiares de lo detenidos.
De acuerdo con el secretario de Gobierno William Diaz, la fuga habría sido liderada por un recluso que estaba próximo a recibir condena por un homicidio.
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“Se sospecha que el delincuente que estaba próximo a ser condenado por homicidio buscó la complicidad de varios de sus compañeros para hacer el plan de fuga y evitar pagar una larga pena”, puntualizó el funcionario.
Tras la fuga solo uno de los presuntos delincuentes fue recapturado, por lo que las autoridades continúan en la búsqueda de los otros seis, por quienes autoridades del municipio ofrecieron una recompensa a quién entregue información que permita poner tras las rejas nuevamente a estos hombres.
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