En una lujosa vivienda en Riohacha, La Guajira, fue ubicado por agentes de la Policía del Atlántico Rubén Díaz, un abogado condenado por el asesinato de su pareja, la empresaria Stella Toro Arias y su hijastra Leonela Torres Arias, en hechos que conmocionaron al país en diciembre del 1997.
Aunque pasaron 26 años del doble homicidio, Díaz, condenado a 28 años de cárcel, era buscado por las autoridades a través de una circular roja.
La lucha para que el caso no quedara en el olvido la emprendió Arlex Torrez, hijo y hermano de las víctimas, quien para el momento del crimen tenía solo 11 años de edad.
Según reportaron las autoridades, en su momento, el abogado pensó en desviar la atención haciendo creer que el asesinato de las dos mujeres obedeció a un ataque a bala de delincuentes que intentabanrobarlos cuando se movilizaban en una camioneta por la vía al mar, en el departamento del Atlántico.
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Madre e hija fueron asesinadas de disparos en la cabeza, mientras que el abogado, según la investigación, se autolesionó en el abdomen para reforzar su versión ante las autoridades de que habían sido atacados por cuatro hombres armados.
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Rubén Díaz, según informaron en su momento algunos medios nacionales, era el abogado de la familia la familia de su pareja, quien, junto a sus hijos, heredó la fortuna del rejoneador manizaleño Arlex Torres.
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