¿Cómo quedó Providencia después de Julia? Habitantes aseguran que no quieren vivir otro huracán

El tránsito del huracán Juliasobre el mar Caribe colombiano volvió a recordar el devastador Iota en Providencia, el cual arrasó con la isla el pasado mes de noviembre del 2020.

Por ello más de 5.000 habitantes en Providencia y Santa Catalina “se aferraron a Dios” para no tener que volver a vivir un episodio de desolación como el que dejó el anterior fenómeno ciclónico, tras enfrentar las intensas lluvias que se extendieron durante la noche del sábado y la madrugada del domingo con fuertes marejadas.

Aunque la situación “no pasó a mayores”, según cuentan sus habitantes en medio de árboles caídos y casas destechadas, esperan que de aquí en adelante “se refuercen las medidas” para evitar afectaciones en la isla, por lo menos cada que se consoliden fenómenos de alta peligrosidad para la infraestructura de toda una región.

Sobre las 7:00 de la noche el huracán Julia, con tan solo una hora de haberse consolidado como tal, se alejaba de Providencia y Santa Catalina para enfrentarse con fuerza al archipiélago de San Andrés, con vientos sostenidos de hasta 120 kilómetros por hora.

Sin embargo, los habitantes aseguran que “fue impresionante ver cómo los vientos golpeaban los árboles y los techos de las viviendas volaban con ellos”.

“Superamos la prueba, gracias a Dios".

Estuvo fuerte, pero no se compara al ETA y mucho menos al Iota, más bien era un fenómeno más soportable. De todos modos no dejó de darnos susto por la fuerza de los vientos huracanados”, señaló Arelys Fonseca, líder comunitaria del barrio Mountain de Providencia.

Además, indicó que “se presentaron afectaciones en algunos techos y en una que otra fachada, pero no pasó a mayores, nadie está herido y ninguna casa se destruyó”.

Railie Hawking, otro habitante de Providencia, aseguró que todos se encontraban bien, pues las lluvias se apaciguaron cuando caía la madrugada sobre la isla y el huracán Julia avanzaba su tránsito sobre el Mar Caribe hacia las costas nicaragüenses.

“Estamos bien, no hubo daños tan fuertes. Me imagino qué hay casas bastante afectadas por los vientos, pero creo que logramos aguantar la fuerza del Huracán”, contó.

Nathalie Lever, personera municipal de Providencia y Santa Catalina, confirmó que la isla no tuvo mayores afectaciones y que las casas “aguantaron” el paso de Julia.

“Por lo pronto estamos bien. Las viviendas aguantaron la inclemencia de los vientos y solo se registraron algunos techos y tejados con afectaciones. Evidentemente las lluvias inundaron algunas viviendas, pero no tenemos reportes de gravedad”, sostuvo.

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