Hay que pisarle el acelerador a Odebrecht: Columna de Óscar Montes

Nada debe ser más prioritario para la Fiscalía General en estos momentos que pisarle el acelerador a las investigaciones derivadas del pago de sobornos de la multinacional brasileña a funcionarios, ex funcionarios y empresarios colombianos. 

Aunque el organismo investigador ha destinado una buena cantidad de sus mejores hombres para que aclaren los hechos, lo cierto es que todavía no aparece la luz al final del túnel, que nos permita saber con certeza quiénes recibieron dineros de la multinacional, quiénes los pagaron y cuáles eran los propósitos de dichos desembolsos.

Mientras que en otros países, como Brasil, Panamá y Perú, por ejemplo, las pesquisas han llegado hasta los niveles más altos de la administración, incluyendo a jefes de Estado, en Colombia hasta la fecha quienes han pagado los platos rotos son mandos medios, como viceministros, o políticos provincianos de bajo perfil.

Levantar el  multimillonario entramado de corrupción de Odebrecht en Colombia requirió de mucho más que del concurso de funcionarios y políticos reconocidos más por su ambición que por sus ejecutorias.

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En otras palabras, con lo qué hay en las redes no es suficiente. Es necesario que empiecen a caer los peces gordos, como ocurre en otros países.

El gran reto en este 2018 que tiene la Fiscalía General es mostrar resultados contundentes en su lucha contra la corrupción y en ese sentido el escándalo de Odebrecht sigue siendo el premio mayor.

Aunque no se trata de desconocer los resultados obtenidos en otros frentes, es indudable que ellos no tienen la dimensión ni la trascedencia que tendría poder develar hasta dónde llegaron los tentáculos de la multinacional brasileña en Colombia.

Esos son los resultados que el país espera que se produzcan y hace bien la Fiscalía General en no ahorrar esfuerzos para que así ocurra.