La historia de las muñecas "embrujadas" que regalaron en una novena de Navidad
El homicidio de una presunta bruja, que solía coleccionar muñecas, dio origen a esta leyenda urbana que aún cobra vigencia en el suroccidente de Barranquilla.
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En el barrio Carrizal de Barranquilla, los residentes no olvidan la noche de Navidad de 1991, cuando una mujer con su hija salieron corriendo de su casa porque una muñeca que les regalaron empezó a moverse y a gritar.
De acuerdo con Álvaro Palacio, coordinador del grupo de investigación de asuntos paranormales de la región Caribe 'Costa Paranormal', los habitantes del lugar recuerdan que la muñeca fue entregada en una novena de aguinaldos.
Al parecer, esta pertenecía a una mujer que apareció muerta en su apartamento, quien era señalada de practicar brujería en el mismo barrio Carrizal.
"Tenía una muñeca amarilla, una roja y una blanca. Estas fueron donadas a las junta de acción comunal del barrio y estas, a su vez, a los niños en una novena", indicó Palacio.
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Al parecer, las muñecas fueron supuestamente tomadas por las autoridades y llevadas a la iglesia La Santa Cruz,luego de que se registró el incidente en la nochebuena, donde un sacerdote las habría recibido e incluso intentado exorcizar. Sin embargo, "son solo comentarios", pues del paradero del padre tampoco se sabe, asegura el joven.
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"Un pandillero me contó que un grupo que de microtráfico que hacía brujería tenía la muñeca amarilla porque decían que se comunicaban con el espíritu de la bruja a través de la muñeca", contó el joven que se dedica a estas investigaciones.
Desde entonces no se sabe nada de las muñecas, pero habitantes de Carrizal como Evangelina Restrepo señala que aún no puede olvidar lo sucedido aquella noche de Navidad, cuando todos los vecinos del sector corrieron al escuchar gritos y golpes que provenían de la casa en la que habían recibido a una muñeca, siendo que en ese momento la vivienda estaba vacía.