La declaración desierta del proceso licitatorio que abrió el Gobierno nacional para escoger a la firma que se encargará de continuar el mantenimiento del canal navegable de Barranquilla significa para los portuarios de la ciudad “un desenlace no deseado” que podría reavivar una crisis a futuro.
Esta vez no hubo firmas interesadas en asumir el contrato de dragado por seis meses que se presupuestó en más de 59.000 millones de pesos y esto, si bien no genera una afectación en el mediano plazo, a la larga sí se podrían deteriorar las condiciones de navegación, porque a mitad de marzo termina el actual contrato y quedarían suspendidas las labores de mantenimiento en el río Magdalena.
Lucas Ariza, director de Asoportuaria, afirmó que la falta de oferente se pudo deber a las múltiples modificaciones que se dieron durante el proceso.
"Sí nos había llamado mucho la atención y se lo habíamos hecho saber a las entidades que este proceso llevaba demasiadas modificaciones. Unas seis o siete veces cambiaron la fecha de recepción de ofertas", dijo.
El calado operativo en elcanal de acceso al puerto de Barranquilla se ubica por encima de los 9 metros, lo que se traduce en que hoy el río presenta óptimas condiciones de navegación, pero otro podría ser el panorama a partir del próximo mes, cuando ya no esté garantizado el dragado.
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