Por el caso de la Universidad Metropolitana de Barranquilla fueron reconocidos como víctimas Ivonne Acosta, Carlos Jaller y Jorge Hernández Cassis, en el juicio contra el magistrado de la sala penal del Tribunal de Barranquilla Jorge Mola Capera, en audiencia adelantada este jueves por la sala especial de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia.
Con esto quedó formalmente acusado el magistrado Mola por presuntos actos de corrupción y delitos de enriquecimiento ilícito y prevaricato por acción para supuestamente favorecer los interés de los actuales directivos de dicha universidad, identificados, en este caso, como Luis Fernando Acosta, Juan José Acosta y Alberto Acosta, mediante fallos de tutela que les permitía mantenerse en el poder.
Acosta y Jaller enfrentarán esta condición de víctimas mientras, a la vez ,son prófugos de la justicia por la investigación que les adelantan en su contra por presunto desfalco de $30.000 millones de las arcas de la universidad, mientras estuvieron al frente de la administración de la misma tras la muerte del exsenador Gabriel Acosta Bendeck.
De acuerdo con la reseña del proceso contra Mola, que reposa ante la Fiscalía 11 delegada por el caso ante la Corte Suprema, es clave identificar los vasos comunicantes de este caso con la condena contra Eduardo Pulgar por contactar funcionarios judiciales "para procurar de manera ilegal fallos favorables a favor del bloque familiar, teniendo en cuenta que el fue condenado por esta misma sala como autor de delito de tráfico de influencias de servidor publico", precisamente, para beneficiar al grupo político de los Acosta.
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