¡Ya está bueno de guerras entre pandillas!: editorial de Ley del Montes
Editorial de Óscar Montes en Vive Barranquilla.
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Triste, vergonzoso y lamentable el espectáculo que cada vez que llueve en Barranquilla protagonizan pandillas juveniles de sectores populares de la ciudad.
La más reciente refriega entre los delincuentes murió el joven Kevin Batlle, quien quiso mediar para la firma de un pacto de no agresión entre las distintas bandas que actúan en el popular sector de Los Ángeles, al sur occidente de la capital del Atlántico.
Por cuenta de estos vándalos, los comerciantes –y ahora el Transmetro- deben suspender sus actividades, pues temen quedar en medio del enfrentamiento de estos delincuentes juveniles, como le ocurrió fatalmente a Kevin.
Los daños materiales que causan las refriegas también son cuantiosos, hasta el punto de que muchos establecimientos han tenido que cerrar sus puertas ante el riesgo que corren las vídas de sus propietarios y empleados.
Sorprende la incapacidad de las autoridades civiles y policiales de poner fin a este desmadre de los delincuentes juveniles. ¿Dónde está la Policía para que ponga orden, capture a los vándalos para que sean judicializados, como corresponde?
Es evidente que los enfrentamientos pasaron de castaño a oscuro. ¡Ya está bueno de esa guachafita criminal! ¡Ya está bueno de ese triste, vergonzoso y lamentable espectáculo protagonizado por jóvenes desadaptados de la ciudad! ¡Ya es hora de poner fin a los desmanes de las pandillas juveniles, que en épocas de lluvias, como las actuales, deciden dirimir sus conflictos a bala, piedras y cuchillos!
De manera que en manos de las autoridades está poner fin a esta nueva pesadilla que empieza a sembrar el terror en algunos barrios de la ciudad. Sectores populares de la ciudad no pueden quedar a merced de jóvenes pandilleros. Ni más faltaba.
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