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Un grupo de delincuentes armados ingresó a un taller de reparación de llantas en Soacha, Cundinamarca, y acabó con la vida de dos personas que se encontraban en el lugar. Además, el hecho dejó a otra persona más herida. La primera hipótesis sobre el ataque es que se trató de una extorsión.
Al parecer, porque una de las víctimas se negó a pagar y, horas más tarde, los criminales regresaron y perpetraron el violento ataque que resultó en la muerte de estos miembros de la misma familia.
Las autoridades trasladaron a los heridos al Hospital Cardiovascular de Cundinamarca, pero dos de ellos llegaron sin signos vitales. Según los residentes, en la zona operan bandas delincuenciales que extorsionan a los comerciantes a cambio de supuesta protección, exigiendo pagos que varían según las ventas de cada establecimiento.
La comunidad y los comerciantes expresaron su profunda preocupación por estos actos delictivos, que perturban la paz y la tranquilidad del sector. Por eso, solicitaron a las autoridades un mayor despliegue policial y medidas efectivas para detener esta ola de violencia y garantizar la seguridad de los residentes y comerciantes afectados por estas prácticas criminales.
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