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Alerta han generado los hechos registrados durante la noche del pasado viernes 7 de enero en inmediaciones a Puerto Rellena, suroriente de Cali, en los que un camión del Esmad fue atacado con explosivos por parte de integrantes del ELN, que hirieron de esta manera a 13 uniformados.
Las autoridades distritales y nacionales han anunciado medidas, recompensas y hasta patrullajes adicionales, sin embargo, los expertos en seguridad ven este atentado como un mensaje claro del inicio de un plan de guerra adelantado por estos grupos armados con apoyo de las milicias urbanas.
"Cali es el piloto de lo que toda la vida planearon y de lo que es la razón de la creación del ELN y es hacer la guerra urbana. Esto no es solo un atentado terrorista nada más, es una operación de guerra de la guerrilla tal como la hacen en las veredas del Cauca y Nariño", dijo Miguel Yusty, asesor de seguridad de la Gobernación del Valle.
"Jorge Iván lo que está haciendo es aprovechándose políticamente y entregándole la ciudad a la dinámica mediante la cual el brazo político de las milicias del ELN, a través de la primera línea, va a tener espacio político", agregó Yusty.
Aseguran que hechos como este, ya estaban anunciados y eran de esperarse, luego de las jornadas violentas de manifestaciones, como la del pasado mes de abril, a las que han llamado 'tomas guerrilleras' con las que centenares de personas hasta la fecha, tomaron el control de la ciudad y desplazaron a las autoridades.
"Y debe recordarse porque es la fragilidad que tiene nuestra ciudad, es la posibilidad para esos grupos como el ELN de incursionar, bloquear y afectar y aunque hoy para algunos eso fue un estallido social donde los jóvenes reclamaban más participación, no es otra cosa que una toma", indicó el concejal Roberto Rodríguez.
La pregunta para ellos es qué pasa con las labores de inteligencia, especialmente en un lugar tan cercano a las instalaciones de la Sijin de la Policía, que se supone debería contar con todas las medidas de seguridad.
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Gustavo Orozco, experto en la materia, asegura además que las autoridades han querido minimizar el hecho registrado, que en cualquier momento puede suceder de nuevo, afectando no solo a los miembros de la fuerza pública, sino a la sociedad civil.
"Han sido negligentes en este manejo de la situación no solo del barrio, sino de la seguridad que hoy sigue siendo controlada, desde los semáforos hasta el comercio, por unos pocos que a partir de la fuerza de intimidación, creen que es el camino. Pienso que es una nueva ofensiva que empieza en Cali y todo el país por parte del ELN, que empieza a mostrar su poderío de cara a las elecciones, generando caos, zozobra y atacando a todo el mundo", manifestó Orozco.
Según las autoridades, más de 600 militares del Ejército han llegado a la ciudad para protegerla, mientras que en la zona hay sobrevuelos por parte de la Fuerza Aérea.
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Para los expertos, queda en duda el trabajo que se está realizando por parte de las fuerzas militares y si realmente están preparadas para afrontar lo que se viene, por parte de estos grupos armados, que según ellos, han ido formando nuevos brazos especialmente con jóvenes del distrito a los que financian y dotan de armamento.
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