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Tres personas, entre ellas una mujer, desaparecieron en hechos confusos tras la incursión de hombres fuertemente armados en el consejo comunitario de la cuenca del río Iscuandé, vereda Bellavista-Pisende, zona rural del municipio de Santa Bárbara de Iscuandé, en el Pacífico nariñense.
Jair Mena, defensor del pueblo regional Pacífico, dijo a Blu Radio que, de acuerdo con la versión de los campesinos, el hecho habría ocurrido en la tarde del viernes 23 de junio, pero solo se dio aviso a las autoridades días después debido al temor que hay en la zona ante la presencia de hombres armados, sin que hasta el momento se haya identificado a qué grupo armado ilegal pertenecen.
Mena señaló que en la comunidad de la vereda San Isidro reportaron el hallazgo del cadáver de una mujer que, al parecer, sería una de las tres personas que estaban desaparecidas.
"No hay mayor información sobre lo que realmente sucedió ni sobre quienes pudieron cometer ese asesinato", aseguró el funcionario, quien advirtió que en esa zona del Pacífico nariñense, limítrofe con el Pacífico caucano, hacen presencia el frente 30 de las disidencias del estado mayor de las Farc y una columna del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En cuanto a la identidad de las tres personas desaparecidas, Mena dijo que nadie ha proporcionado información alguna sobre si eran o no de la región, y mucho menos sobre a qué se dedicaban.
Las autoridades asumieron las investigaciones para determinar los responsables de la muerte de la mujer y establecer el paradero de las otras dos personas, cuya identidad se desconoce, así como para conocer qué grupo ilegal fue el que incursionó en la zona rural de Iscuandé.
"La situación en el Pacífico y piedemonte costero nariñense es muy preocupante debido a la confrontación armada entre estructuras ilegales que desde hace más de un mes se disputan el dominio territorial de esta parte de Nariño", precisó Mena.
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Advirtió que mientras eso ocurre en Iscuandé, las comunidades indígenas Awa, que desde el pasado 11 de junio estaban desplazadas en el corregimiento de Altaquer, decidieron retornar a sus territorios luego de que un comunero perdiera la vida tras ser impactado por un arma de fuego en hechos ocurridos en el resguardo de Magüí, límites de los municipios de Barbacoas y Ricaurte.
"Las autoridades indígenas, junto con sus comuneros, abandonaron los albergues y decidieron entrar al territorio para exigir a los grupos armados ilegales que se vayan de sus resguardos y respeten su vida, sus usos y costumbres", señaló el defensor del pueblo regional Pacífico.
El funcionario concluyó haciendo "un llamado a los grupos armados ilegales para que saquen del medio del conflicto a las comunidades indígenas awa y a la población civil en general para evitar nuevas muertes de inocentes que nada tienen que ver con la guerra"
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