Las riñas, robos, venta de estupefacientes, el ruido y la movilidad son los cinco problemas sociales con los cuales viven los habitantes del barrio Cabecera de Bucaramanga .
"Estamos cansados de pedirle al alcalde Juan Carlos Cárdenas soluciones a estos problemas. Es insoportable no poder dormir por el exceso de ruido de los bares y discotecas", manifestó Martha Rodríguez, habitante de un edificio de Cabecera.
Las riñas y el consumo de estupefacientes son los hechos que provocan inseguridad en la zona que antes era un sector exclusivo de la capital santandereana.
La Junta de Acción Comunal de Cabecera ha radicado varias cartas ante la Alcaldía de Bucaramanga solicitando revisar los usos, los horarios y los niveles de ruido provocados por los negocios nocturnos del sector, porque es necesario devolverle la tranquilidad al sector.
Ante las constantes denuncias de comerciantes y residentes del sector de Cabecera, la secretaria del Interior, Melissa Franco, señaló que los operativos son constantes en la zona, aunque sus habitantes dicen los contrario.
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