Las familias que hacen parte del corregimiento de El Tarrita, en Abrego, Norte de Santander, siguen esperando que el Gobierno nacional y departamental le definan en qué lugar serán reubicados. Hasta la fecha no les han definido nada y continúan pagando arriendos y recibiendo un apoyo económico mensual de 280.000 pesos.
Esta comunidad lo perdió todo tras la avalancha ocurrida el pasado 31 de mayo de 2023, dejando a su paso destruidas varias viviendas, fincas, puentes hamaca y dejó cerrada la vía entre Ocaña y Cúcuta por más de 100 días ante la perdida de la bancada, la acumulación de lodo y las afectaciones a tres puentes.
Luzary Jácome, líder comunal, señaló que hasta el día de hoy no se les garantizan soluciones tras haberlo perdido todo: "Estas familias viven en el casco urbano de Ábrego, reciben un subsidio de arrendamiento de 280 mil pesos mensuales y les alcanza para poco. Por esto algunos optaron por regresar a la zona que se mantiene en riesgo y buscar el sustento para sus familias con los negocios que mantenían antes de la avalancha" agregó.
En el sector de la emergencia cuando crece el caudaloso rio Tarra las cosas se complican y afecta aún más el paso de vehículos por el corredor vial. Situación que preocupa al gremio de transportadores de Ocaña y la Provincia que sigue registrando grandes afectaciones económicas y daños en sus vehículos. Exigen atención inmediata del Gobierno Nacional y la Gobernación de Norte de Santander, puesto que la emergencia no se ha acabado, y como es evidente en videos e imágenes que circulan en redes sociales, aún se mantiene.
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