El esloveno Tadej Pogacar se coronó este domingo en París como campeón del Tour de Francia 2025, sumando así su cuarto título en la 'Grande Boucle' (2020, 2021, 2024 y ahora 2025). Con esta victoria, igualó al británico Chris Froome y quedó a solo una conquista de los históricos Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, quienes suman cinco coronas.Aunque ya tenía asegurado el maillot amarillo desde días atrás, Pogacar no se guardó nada y peleó hasta el final por la etapa en la capital francesa, donde fue cuarto. El belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) se llevó el triunfo del día, tras imponerse en solitario luego de un ataque en el último ascenso a Montmartre.Una última etapa con emoción y lluvia en ParísLa etapa de cierre volvió a la capital francesa tras un año de ausencia debido a los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, el recorrido incluyó tres pasos por el barrio de Montmartre, con una subida corta pero exigente de 1,1 kilómetros al 5,9 % de inclinación.La lluvia, que no dio tregua, obligó a los organizadores a neutralizar los tiempos a 50 kilómetros de la meta para evitar caídas. Sin embargo, eso no impidió que Pogacar intentara el doblete y que el público parisino disfrutara de una jornada festiva, con bailarinas del Moulin Rouge y hasta un pintor retratando al campeón en plena Rue Lepic.Un podio de lujo y más maillots para la vitrinaEn la clasificación general, Pogacar le sacó 4 minutos y 24 segundos al danés Jonas Vingegaard, su eterno rival. El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-Bora) fue tercero y, además, se llevó el maillot blanco como mejor joven, siendo el primer alemán en el podio desde Andreas Klöden en 2006.El maillot verde de la regularidad fue para el italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek), uno de los mejores velocistas del pelotón.A sus 26 años, Pogacar ya acumula 22 victorias de etapa en el Tour y sigue agrandando su leyenda. Con una sonrisa y los brazos en alto, cerró otra edición inolvidable, ya con la mirada puesta en alcanzar el olimpo de los cinco grandes campeones.
El ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se llevó este sábado una victoria inolvidable en la penúltima etapa del Tour de Francia 2025. Groves, especialista en los sprints y con amplia experiencia en grandes vueltas, supo aprovechar una jornada caótica marcada por la lluvia y una caída que cambió por completo el panorama.Cuando todo indicaba que Iván Romeo (Movistar) podía luchar por su primera victoria en el Tour, una curva mojada le jugó una mala pasada. El español se fue al suelo junto al francés Romain Gregoire a 21 kilómetros de la meta, justo cuando lideraban la escapada. Romeo se golpeó las costillas con un bordillo y quedó fuera de combate, abriéndole camino a Groves.Pogacar acaricia su cuarto Tour de FranciaMientras el australiano celebraba su primer triunfo en la ‘Grande Boucle’, el esloveno Tadej Pogacar entraba con tranquilidad al grupo de favoritos, siete minutos después. La general no sufrió modificaciones, y todo indica que Pogacar subirá este domingo al podio en París vestido de amarillo, consagrándose por cuarta vez campeón del Tour de Francia.La subida a Montmartre en la última jornada podría definir el triunfo de etapa, pero no se espera que altere las posiciones del podio.Tercer triunfo para el Alpecin-DeceuninckCon esta victoria, Groves suma la décima de su carrera en grandes vueltas y le entrega a su equipo, el Alpecin-Deceuninck, el tercer festejo en esta edición del Tour. Lo hizo sin la compañía de sus jefes de filas habituales, Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, quienes abandonaron la carrera días atrás.A sus 26 años, Groves demostró que también puede brillar en solitario, en una etapa que lo consagra como uno de los nombres propios de esta edición del Tour.
Menos de una semana después de su victoria en Superbagnères, el neerlandés Thymen Arensman (Ineos) se pellizcaba en la cima de La Plagne, bajo la intensa lluvia alpina, no se creía su segundo triunfo en el Tour en el año de su debut, además ante "los extraterrestres" Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard."No me doy cuenta de lo que acabo de hacer", fue lo primero que dijo Arensman en La Plagne, donde se convirtió en el sucesor de su compatriota Michael Boogerd, quien alzó los brazos en la misma cima hace 23 años."Estoy destrozado. No lo puedo creer. Ganar una etapa ya era increíble. Eso ocurrió desde la escapada, pero hoy lo conseguí contra los corredores de la general, los más fuertes del Tour. Parece un sueño. He ganado a dos extraterrestres", dijo emocionado.Arensman llegó al pie de La Plagne con su compañero Tobias Foss, pero luego el noruego cedió y dejó al neerlandés a solas con los grandes monstruos de la general."En la subida lo tenía todo bajo control y pensé que los favoritos iban a marcarse entre sí. Tadej y Jonas son prácticamente extraterrestres, los ciclistas más fuertes del pelotón. Y quiero vencerlos como un mortal. No puedo creer que lo haya logrado. Es una locura", concluyó.Humano contra extraterrestres "Se trata de Tadej y Jonas. Todo el mundo sabe que son los mejores del mundo, casi unos extraterrestres, y yo soy sólo un ser humano. Pero acabo de ganarles, es una locura", añadió.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no contó con más de medio minuto de margen, pero le resultó suficiente para no ser alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.¿Pero hubiera logrado esa victoria si Pogacar se hubiese mostrado más ambicioso? La misma pregunta fue formulada al esloveno en conferencia de prensa. "No lo sé, yo contaba los kilómetros para el final. Arensman iba fuerte, bravo por él. Yo imprimía un ritmo defensivo en el que estaba cómodo y que me permitía responder a un eventual ataque".Pogacar añadió que el protocolo del maillot amarillo le está haciendo mella, y que es difícil "estar concentrado y motivado cada día".Bajo una intensa lluvia, en una etapa que resultó menos emocionante de lo esperado, los dos hombres que se reparten las cinco últimas ediciones del Tour se vigilaron mutuamente en la subida a la estación de esquí alpina, antes de que el danés esprintase en los últimos metros previos a meta en busca de un honor más moral que práctico de cara a la general.Pogacar se mostró más conservador de lo que en él es habitual, o quizá con menos fuerzas de las que presentó en la primera mitad de la carrera. 'Pogi' se limitó a defender su ventaja, mientras que Vingegaard también pareció resignado a su segundo puesto en la general.
La decimonovena etapa del Tour de Francia, prevista para este viernes entre Albertville y La Plagne, tuvo que ser acortada y no pasó por el Col des Saisies, debido a un brote de dermatosis nodular contagiosa detectado en un rebaño de vacas.La medida, que podría implicar el sacrificio de los animales afectados, fue anunciada por los organizadores la noche del jueves."El descubrimiento de un brote de dermatosis nodular contagiosa en un rebaño situado en el Col des Saisies ha obligado a sacrificar a los animales", anunció ASO, la empresa organizadora del Tour."Ante la angustia de los ganaderos afectados y para preservar la serenidad de la carrera, se ha decidido, de acuerdo con las autoridades, modificar el recorrido de la 19ª etapa Albertville-La Plagne y no atravesar el Col des Saisies", agregó ASO.La etapa solo cubrió 95 kilómetros en lugar de los 129,9 km previstos inicialmente.La salida ficticia se mantuvo en Albertville, como estaba previsto, pero se retrasó alrededor de una hora. A continuación, la carrera retomó su recorrido original poco antes de Beaufort, en el kilómetro 52,4 de la ruta inicialmente prevista, precisó la organización.Ganador de esta recortada etapaEl neerlandés Thymen Arensman se impuso este viernes en la última etapa de montaña del Tour, con final en La Plagne, superando por apenas dos segundos a Jonas Vingegaard y a Tadej Pogacar, que sale de los Alpes con el cuarto título muy encarrilado.Fue el segundo triunfo parcial para Arensman en este Tour, después de haberse llevado otro final en alto, en Superbagnères en la 14ª etapa, en los Pirineos.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no fue alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.
El danés Jonas Vingegaard aceptó la derrota en el Tour de Francia y afirmó que el esloveno Tadej Pogacar lo merece porque "es el más fuerte"."Ha sido el más fuerte, merece ganar. Hay un momento en el que tienes que aceptarlo y lo acepto", aseguró el ciclista del Visma tras la última etapa de alta montaña.Vingegaard, que tiene casi cuatro minutos y medio de desventaja, dijo que en esta jornada, con meta en la cima de categoría especial de La Plagne, ya no intentó restar tiempo a Pogacar y que su único objetivo era sumar una victoria de etapa."Para ser honesto, lo que perseguía era la victoria de etapa. Desgraciadamente Thymen Arensman ha hecho un buen trabajo y ha merecido ganar, ha sido muy fuerte. En el final no intentaba recuperar tiempo sobre Tadej. Desgraciadamente no he podido ganar", señaló.Einer Rubio: "Teníamos que jugárnosla de salida"El colombiano Einer Rubio se mostró satisfecho de haber intentado ganar la decimonovena etapa del Tour de Francia con una escapada temprana que no pudo llevar hasta el final."Teníamos que jugárnosla de salida, hacer la primera subida muy rápido, pero no ha sido posible. Nos ha llegado el grupo de favoritos por detrás. Pero, bueno, lo hemos intentado y estoy satisfecho por ello", aseguró el corredor de Movistar.Rubio aseguró que la etapa de la víspera fue más dura, pero la de La Plagne tampoco fue fácil: "Pero estamos acostumbrados a guerrear"."Sabía que hoy sería una batalla, porque recortaron la etapa y sería muy explosiva. Todo el mundo se motiva y pasan estas cosas", agregó en alusión a la mutilación del recorrido final en 36 kilómetros y dos puertos por un brote de "dermatitis nodular contagiosa" que afectó al ganado en la zona del Col des Saisies y que obligó al sacrificio de los animales. Por cuestiones de seguridad, se acordó el desvío del recorrido.
El esloveno Tadej Pogacar consideró que tuvo "una buena jornada" en la que fue segundo y acrecentó su ventaja en la general y señaló que los ataques del Visma del danés Jonas Vingegaard "no sirvieron para nada".El corredor del UAE consideró que el Tour todavía no está ganado y advirtió de que queda la jornada de mañana, que auguró muy dura."Veremos qué pasa mañana, es otro día muy duro. Si la etapa es como la de hoy estoy más tranquilo porque el equipo ha estado muy fuerte. El Visma lo ha intentado todo, pero no les ha servido para nada, mis compañeros me han defendido bien, hemos estado muy cohesionados", señaló el campeón del mundo."Mañana correremos con el mismo planteamiento, buscando también sobrevivir, igual que hoy. Puede que busquemos la victoria en la etapa de los Campos Elíseos", afirmó.El esloveno indicó que no la buscó en la Loze, un puerto donde hace tres años sufrió mucho, porque se subió por una vertiente diferente a la de 2022, menos dura."La otra vertiente es más dura, me gustaría pronto poder afrontar una etapa por esa vertiente, entonces sí iré a buscar la victoria. Hoy era más fácil, aunque es dura, pero la otra es peor", comentó."Hoy era difícil sacar ventajas, pero estoy contento de seguir de amarillo y de haber sacado algo de renta, ha sido un buen día", dijo.
El esloveno Tadej Pogacar chocó sin gravedad con un coche del Visma, equipo de su rival Jonas Vingegaard, mientras se dirigía a la salida de la 17ª etapa del Tour de Francia, este jueves en Vif."Íbamos hacia la línea de salida en medio de coches, no había peligro por delante. Íbamos detrás del coche (de la formación Visma), quizá un poco demasiado cerca, y el conductor frenó de repente. No sé si lo que quería era controlar mis frenos", bromeó el maillot amarillo para la televisión británica antes de la salida."No vi por qué pegó el frenazo (...) pero todo va bien", tranquilizó el esloveno de 26 años, que pudo tomar sin problemas la salida de la etapa reina del Tour de Francia en los Alpes.En el programa: tres puertos de categoría especial, entre ellos el temible col de la Loze, donde Tadej Pogacar vivió uno de sus peores días como corredor, en 2023.Pogacar lidera la general con más de cuatro minutos sobre el danés del Visma Jonas Vingegaard.O'Connor gana en la Loze, Pogacar anula la estrategia del VismaEl australiano Ben O'Connor (Jayco AlUla) se impuso este jueves en solitario en una de las etapas reinas, con llegada en el puerto de la Loze, de categoría especial.En la pelea por la general, el maillot amarillo salió indemne, e incluso reforzado, de las maniobras del Visma de Jonas Vingegaard, al que se le agotan el tiempo y los kilómetros para un cada vez más improbable vuelco en la general.El colombiano del Movistar Einer Rubio fue adelantado a unos metros del final por Pogacar (2º en meta), que amplió su ventaja al frente de la general en otro puñado de segundos.Luego de haber dejado aislado a 'Pogi' en el col de la Madeleine -segundo puerto de categoría especial del día-, Jonas Vingegaard no tuvo fuerzas para sacar provecho de esa ventaja numérica, y vio cómo varios compañeros de 'Pogi' en el UAE, entre ellos el ecuatoriano Jhonatan Narváez, contactaban con el grupo principal.Finalmente el maillot amarillo demarró para sacar 9 segundos en meta al danés, al que saca 4 minutos y 26 segundos en la general.
El ciclista colombiano Santiago Buitrago dijo este miércoles a la AFP que se encuentra mermado físicamente en este Tour de Francia pero, después de haber sido tercero en la etapa del martes, espera "dar lo mejor" en las jornadas que quedan hasta la meta final del domingo."Quedan dos etapas en las que todavía se puede esperar algo y espero seguir sacándole el máximo a mi cuerpo. No estoy al 100 %, pero intento dar lo mejor", declaró el corredor del Bahrain en la salida de Bollène, antes de una 17ª etapa que conduce al pelotón hasta Valence.El Tour de Buitrago quedó muy condicionado en la etapa con final en Muro de Bretaña, la séptima de esta edición, el pasado 11 de julio. Allí se vio implicado en una fuerte caída cerca del final y cruzó la meta con el maillot rasgado y heridas visibles."No ha sido para nada el Tour que esperaba. Venía con otras ilusiones y otros objetivos. Después de la caída todo ha cambiado bastante", admitió.El martes, Buitrago (25 años) consiguió un meritorio tercer puesto en la 16ª etapa, con meta en alto en el Mont Ventoux, a solo 4 segundos del francés Valentin Paret-Peintre y del irlandés Ben Healy, primero y segundo del día respectivamente."Lo de ayer es simplemente eso, el querer sacar algo bueno después de todo", explicó Buitrago en su charla con la AFP.En la general empezó la 17ª etapa como 46º, a casi dos horas del líder Tadej Pogacar y a una hora y 50 minutos del podio, por lo que su objetivo en los días que quedan es dar alguna alegría a su equipo y a su país en las etapas de montaña.
Un hombre fue interceptado por un policía y por un miembro de la organización del Tour de Francia cuando buscaba cruzar en bicicleta la línea de meta de la 17ª etapa, justo antes de la llegada de los corredores este miércoles a Valence, según constataron fotógrafos de la AFP.El incidente, que no fue difundido por televisión, tuvo lugar apenas unos minutos antes del esprint final.El hombre, con casco negro y maillot del equipo francés Decathlon-AG2R La Mondiale, fue derribado sobre el asfalto de forma contundente.En las fotos de la AFP se puede reconocer también al hombre encargado de las llegadas, empleado de la empresa organizadora del Tour, ASO, quien había placado a un militante propalestimo en la meta de la 11ª etapa el pasado miércoles en Toulouse.Por el momento, ASO no ha emitido ningún comentario para explicar los hechos.Así terminó la etapa 17Sin el belga Tim Merlier o el eritreo Biniam Girmay, descartados tras una caída a 800 metros de meta, fue Jonathan Milan el que se llevó la victoria al esprint este miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia.El coloso italiano del Lidl-Trek, de 1,96 metros de altura, se embolsó 50 puntos que refuerzan su maillot verde y le despejan el camino para poder vestir en París el domingo la túnica que premia al corredor más regular en las llegadas y en los esprints intermedios.La lluvia, presente en los últimos 40 kilómetros de etapa con salida en Bollène, fue protagonista en el final en Valence, causando una caída en la que se vieron implicados varios hombres llamados al menos a obligar a un esfuerzo extra a Milan para llevarse su segunda victoria de etapa en este Tour.Aunque ninguno pareció haber sufrido daños que le impidan continuar la carrera, la llegada final perdió espectacularidad en tanto en cuanto dejó casi sin rivales a Milan.Al término de la etapa, el esloveno Tadej Pogacar conservó su holgado maillot amarillo en la víspera de la etapa reina en los Alpes.
Ante las acusaciones de arrogancia y los reproches por un dominio tan acentuado en el Tour de Francia, el maillot amarillo Tadej Pogacar aseguró este miércoles que su equipo no hace nada "para resultar arrogante", sino que trata simplemente de "hacer fácil la carrera"."La arrogancia es una cosa, tratar de ganar el Tour de Francia es otra", estimó el esloveno, cuyo equipo suma cinco triunfos de etapa y parte con todo a favor para conquistar el Tour.El martes se alzaron voces críticas, como la del director del TotalEnergies Jean-René Bernaudeau o del comentarista y exciclista Thomas Voeckler, que censuraron el comportamiento de Nils Politt, el compañero alemán de Pogacar, que reprendió a varios corredores que trataban de formar una escapada camino del Mont Ventoux.Un intento de intimidación finalmente infructuoso: unos kilómetros más adelante se formó una fuga de 34 corredores, de la que salió el vencedor de etapa, el francés Valentin Paret-Peintre."Muchos corredores pueden vernos como arrogantes, como ayer, cuando tratamos de calmar las cosas, porque somos el equipo que debe controlar cada kilómetro de esta carrera", afirma "Pogi".Las críticas arreciaron los últimos días luego de la exhibición de Pogacar en los Pirineos y la de su compañero Tim Wellens en Carcasona, victorioso después de una escapada, reprochando la voracidad de victorias de la formación emiratí."Tenemos que ver las cosas desde nuestra óptica, tratamos de no ser arrogantes, tratamos de hacer la carrera lo más fácil posible", añadió el triple ganador del Tour."Creo que algunos chicos deberían calmarse, en mi opinión, y puede parecer superarrogante decir eso, pero bueno...", concluyó.
Julio de 1998. A tres días de la salida del Tour de Francia desde Dublín, un coche del equipo Festina es interceptado en la frontera franco-belga con un cargamento de productos dopantes. Fue el primer acto de un culebrón que significó un punto y aparte en el ciclismo.El arresto del conductor, el fisioterapeuta belga Willy Voet, supuso la apertura de una investigación judicial en Lille, que rápidamente conllevará detenciones y registros en cascada.El 11 de julio el pelotón arranca desde Irlanda. A la llegada al continente, el Tour avanza al ritmo que marca la policía, convirtiéndose en un calvario y estando a punto de no poder terminar.Supuso un antes y un después en la lucha contra el dopaje. Provocó el nacimiento en 1999 de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el escándalo quedó simbolizado por el escalador francés Richard Virenque, líder del mediático equipo Festina y estrella del pelotón.En un primer momento, Virenque se obstina en negar el dopaje con EPO, hormona estimulante de la formación de glóbulos rojos y por lo tanto el transporte de oxígeno a los músculos.Un estatus de "víctima" autoproclamada que evidentemente alimenta el interés del público por este caso inédito.Su negación duró hasta el juicio, en el año 2000, cuando el ciclista reconoció por primera vez públicamente que se había dopado.Antes de este episodio ante el juzgado de Lille, el verano (boreal) de 1998 y los siguientes dos años de instrucción fueron una sucesión de momentos "extraordinarios", según explican dos testigos a la AFP, un abogado y un periodista."Mentiroso" Un ejemplo: la confrontación en el despacho del juez Patrick Keil en el que Virenque y Voet llegaron a las manos."Virenque trató de mentiroso a Voet, que no lo aguantó. Los policías tuvieron que separarlos", recuerda el abogado Thibault de Montbrial.Este letrado estaba presente aquel día para asistir a Bruno Roussel, director deportivo del Festina. Un caso muy mediático que hizo despegar su carrera a los 29 años que tenía entonces.La cara de De Montbrial dio la vuelta al mundo el 17 de julio, cuando lee delante de un grupo de periodistas el comunicado en el que Roussel reconocía el dopaje organizado bajo estricto control médico en el Festina.El director deportivo confesó delante del juez y el texto leído a la salida del tribunal tuvo el efecto de una bomba.Stéphane Thirion, periodista belga especializado en ciclismo, rememora la etapa siguiente: la exclusión de los corredores del Festina, decidida la noche del mismo 17 de julio por Jean-Marie Leblanc, entonces director del Tour."Estaba en la sala de prensa y por fortuna escuché el intercambio telefónico en el que Leblanc pedía a Hein Verbruggen (entonces presidente de la Unión Ciclista Internacional) que apoyara su decisión".Leblanc calificó la exclusión de "saludable para el Tour y para el ciclismo". Dejaron la carrera Virenque, Alex Zulle, Laurent Brochard y otros seis ciclistas."Ley del silencio" Unos días más tarde, todos son detenidos en Lyon para someterse a análisis sanguíneos.En sus comparecencias amplían el campo de la investigación. El suizo Zulle señala a su antiguo equipo, el español Once, donde corren otras estrellas del pelotón. También prestan declaración antiguos ciclistas del Festina."La audiencia de Zulle nos permitió llegar al Once, la de Bouvard al Casino y la de Magnien a la Française des Jeux", señaló aquel 30 de julio a la AFP Gérald Vinsonneau, fiscal adjunto Lille.Sus declaraciones tienen repercusiones inmediatas en el pelotón, donde el enfado es creciente, hasta el punto de declarar una huelga a dos días del final en París.Virenque es el único ciclista enviado a juicio, por complicidad en la incitación al dopaje.En diciembre de 2000 se dictaron penas de prisión con condena condicional a Roussel, Voet, dos antiguos mandos del Festina y un fisioterapeuta del equipo La Française des Jeux. Los otros imputados, una pareja de farmacéuticos y un médico del equipo Once, fueron multados.Virenque será sancionado por las autoridades deportivas pero en el plano penal quedó en libertad. Una clemencia que el tribunal explicó por "el contexto" de un dopaje generalizado en el ciclismo profesional. El juez denunció la falta de acción de las instancias deportivas y "la ley del silencio" en el pelotón.El ciclismo estaba lejos entonces de haber cerrado su drama con el dopaje: en 1999 Lance Armstrong gana el primero de sus siete Tours. Serán retirados en 2012, algunos meses después de que el estadounidense reconociera que los consiguió bajo los efectos de sustancias prohibidas.Le puede interesar:
El Tour de Francia 2023 se correrá del 1 de julio hasta el 23 del mismo mes. Colombia tendrá tres representantes en la carrera.
El colombiano Harold Tejada fue uno de los seleccionados por el Astana para competir en la nueva edición del Tour de Francia, que tendrá como punto de partida Bilbao, España.El oriundo de Pitalito, Huila, será uno de los gregarios del experimentado británico Mark Cavendish, quien buscará ampliar su seguidilla de victorias en la carrera francesa.El colombiano, de 26 años, está en el Astana desde el 2020, luego de su paso por el EPM (2017-2018) y el Team Medellín (2019).Harold Tejada estará acompañado en el Astana con los españoles Luis León Sánchez y David de la Cruz, el neerlandés Cees Bol, el kazajo Yevgeniy Fedorov y el italiano Gianni Moscon.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFUno de los récords que busca el Astana de Harold TejadaLa posibilidad de que el británico Mark Cavendish (Astana) gane una etapa en el Tour que comienza el sábado en Bilbao y logre el récord de 35 victorias será uno de los grandes alicientes de la prueba que tendrá su capital en Euskadi durante las tres primeras jornadas.Ese será el objetivo número uno de la formación del equipo Astana Qazaqstan, ver a Cavendish deshacer el empate de 34 victorias de etapa que comparte con el mítico Eddy Merckx.Su victoria en Roma en la última etapa del Giro de Italia puso alas a la moral de Cavendish, quien demostró que a sus 38 años aún tiene dinamita en sus piernas y que el récord en el Tour es posible.El Astana saldrá a escena con el objetivo del "Expreso de Man" y con el kazajo Alexey Lutsenko para la general.Le puede interesar:
El colombiano Egan Bernal (Ineos Granadiers) y el estadounidense Sean Bennett poseen los récords de ascensiones más rápidas registrados en Strava a los altos del Vivero y Pike Bidea, las subidas más importantes de la primera etapa del Tour de Francia que comienza el sábado en Bilbao.Según los datos aportados por la plataforma para análisis y seguimiento del entrenamiento, Bernal realizó la subida más rápida al Vivero en 2018, un año antes de ganar el Tour de Francia. Bennet, por su parte, consiguió el mejor registro en Pike durante la edición de 2022 del Circuito de Getxo, la carrera que 'descubrió' hace solo tres años una corta pero explosiva subida con una pendiente media del 10% que puede ser clave para decidir el sábado el primer jersey amarillo de la 'Grande Bouclé'.La otra ascensión de la primera etapa, en el emblemático emplazamiento de San Juan de Gaztelugatxe, no tiene entre sus mejores marcas la de un corredor profesional y desde la plataforma calculan que el pelotón necesitarán poco más de 11 minutos para completar este segmento.También revela Strava las mejores marcas en las subidas a los cuatro puertos de la segunda etapa, la del domingo entre Vitoria y San Sebastián. El récord a la más emblemática, la de Jaizkibel, lo tiene el vizcaíno David López desde la Itzulia de 2016. Además, el que menos tiempo empleó en subir Alkiza fue Ben O'Connor (AG2R Citroën), otro de los que estará en la línea de salida de San Mamés, en Udana el exprofesional Antonio Molina mientras que en Aztiria son corredores aficionados los que ocupan los primeros puestos del ránking en los registros de Strava.Le puede interesar:
El danés Jonas Vingegaard empieza confiado la defensa del Tour de Francia que conquistó el año pasado, aunque rechaza el cartel de favorito que le coloca su principal rival, el esloveno Tadej Pogacar, y asegura que eso lo determinará la carretera."Poco importa quien diga quién es el favorito, lo importante es quien esté en la mejor forma, nos vamos a hacer un buen marcaje. No importa lo que diga el otro, importa como respondas. Yo también podría decir que él es el favorito", afirmó el ciclista del Jumbo a dos días del inicio de la prueba en Bilbao.El danés sabe que con un rival como Pogacar no hay que confiarse ni un solo momento y por eso afirmó que se esperan ataques desde la primera etapa, como ya sucedió en la pasada edición."Me espero que ataque, como el año pasado, tengo que estar listo, hacer todo lo que pueda", indicó.Vingegaard reconoció que el planteamiento es diferente que la pasada edición, cuando era Pogacar quien defendía el título y él el que tenía que arrebatárselo."No solo siento que van a cazarme a mí, yo también soy cazador. Es un planteamiento diferente, pero aunque haber ganado el Tour es algo maravilloso, yo no he cambiado", señaló el corredor danés, que destacó que el de 2023 es un recorrido muy montañoso y que las dos últimas semanas serán decisivas.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFEl danés aseguró que se ha preparado mejor para afrontar las pequeñas ascensiones, donde en la última edición dejó escapar algunos segundosGanador de la pasada Dauphiné, Vingegaard aseguró que se encuentra en el momento ideal para afrontar la defensa del título."Me siento listo, en buena forma, donde quería estar. Toca ver si ha sido suficiente. Yo me concentro en mi mismo, en entrenar y estar lo mejor posible, qué hacer para mejorar como corredor. En los últimos dos meses solo he pensado en nutrición y en entrenamiento para llegar en la mejor forma al Tour. Estoy donde quería estar, estoy satisfecho con mi forma física", comentó.Le puede interesar:
El británico Mark Cavendish vive su último Tour de Francia con una mezcla de sensaciones, con la melancolía del adiós a la carrera que más gloria le ha dado y la posibilidad de sumar una etapa más que le permita superar a Eddy Merckx como el ciclista con más triunfos."No me puedo emocionar, todavía tengo trabajo por delante", aseguró el corredor de la Isla de Man, que afronta su decimoquinta participación en la ronda gala con nuevos colores, los del equipo Astana.Pero él mismo traiciona sus palabras cuando, al borde de las lágrimas, apenas puede responder a algunas de las preguntas de los periodistas que le recuerdan que será la última vez que afronte la ronda gala."No sabría como analizar toda la emoción que me provoca esta carrera", afirmó el británico con voz quebrada.Cavendish, que acaba de cumplir 38 años, sabe que ganar esprints en este Tour no será una tarea fácil porque el nivel de los que se los disputan es muy elevado, pero también porque hay pocas etapas donde sea posible una llegada agrupada.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFEl británico ha conseguido 35 triunfos de etapa en su carrera en el Tour, las mismas que Merckx, por lo que tiene a su alcance un récord que le metería, todavía más, en la historia de la ronda francesa."No sé lo que significa,...", aseguró antes de detenerse, de llevarse las manos a los ojos para enjugar las lágrima."Esta carrera me ha dado las emociones más increíbles. Me arrepentiría si no tratara de disfrutarlo hasta el final y eso significa ir a buscar más triunfos", dijo.Uno de sus principales rivales para las pocas llegadas al esprint que se esperan será el holandés Dylan Groenewegen, quien deseó que Cavendish se convierta en el ciclista con más triunfos en la historia del Tour.Le puede interesar:
El colombiano Egan Bernal sabe que el Tour de 2023 no será uno más para él. Será su primera gran carrera desde el duro accidente que sufrió en enero de 2022, que estuvo a punto de costarle la vida y que le ha mantenido lejos de la alta competición durante mucho meses.Quizá por eso, antes de hacer ninguna otra declaración, el ciclista del equipo Ineos afirma como preámbulo: "Quiero dar las gracias por estar con vida".Bernal no ha vuelto a disputar una gran carrera de tres semanas desde su victoria en el Giro de Italia de 2021 y este sábado tomará la salida del Tour de Francia donde no había estado desde que lo abandonó en la edición de 2020, cuando no pudo defender el título conseguido el año antes, el único que ha ganado un colombiano.Para el ciclista, cuando comience a rodar por las calles de la ciudad española de Bilbao este sábado no será un día como los demás.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznF"Estoy muy feliz de volver a estar en el Tour. Tengo muchas ganas de volver a medirme contra los mejores corredores del mundo", asegura el de Zipaquirá, visiblemente emocionado por el retorno a la carrera que le catapultó a la fama.El Tour será para él un retorno a la máxima competición y también el final de un largo camino en el que la recuperación no ha sido fácil, pero donde ha mantenido una gran voluntad para regresar a la élite."Desde el accidente, la razón por la que me despierto cada día es volver a estar entre los mejores", asegura el ciclista, sabedor de que esta edición será difícil que pueda competir con los grandes favoritos, liderados por el defensor del título, el danés Jonas Vingegaard, y el ganador de las dos anteriores, el esloveno Tadej Pogacar."El objetivo es recuperar mi nivel anterior. Veremos si soy capaz de conseguirlo. Lo que tengo claro es que he trabajado duro cada día para lograrlo", asegura.Bernal estará acompañado de su compatriota Daniel Martínez, de los británicos Thomas Pidcock y Ben Turner, del polaco Michal Kwiatkowski y de los españoles Omar Fraile, Jonathan Castroviejo y Carlos Rodríguez, que pese a su juventud aparece como el jefe de filas de la formación sobre el papel."Ha hecho un gran trabajo y es un gran profesional pese a su juventud", aseguró el colombiano, que sabe que si supera bien la primera semana tendrá opciones de brillar en el resto de la competición."No estoy seguro, serán tres semanas después de mucho tiempo, no estoy preparado para esta carrera el ciento por ciento, daré lo mejor. El primer objetivo es no perder mucho tiempo en la primera semana, después de esto cada día se decidirá qué hacer dependiendo de lo que se sienta y de las piernas", afirma.Le puede interesar:
En Entretiempo le contamos el origen del color amarillo de la camiseta que usa el líder de la clasificación general del Tour de Francia. Eugène Christophe fue el primer ciclista en vestir ese maillot amarillo, el 19 de julio de 1919.
El belga Dries Devenyns, que cumplirá 40 años en la penúltima etapa del Tour de Francia, es el más veterano de los ciclistas que tomará este sábado la salida de la ronda francesa en Bilbao, mientras que el estadounidense Qinn Simmons, de 22, es el más joven.El Tour contará con una quinta parte de corredores que descubrirá la ronda francesa (36), entre los que no se encuentra Simmons, que disputará su segunda edición.Entre los debutantes figuran algunos corredores que tienen ambiciones para la clasificación general, como el español Carlos Rodríguez (Ineos), el danés Matthias Skjelmose, que acaba de ganar la Vuelta a Suiza o el australiano Jai Hindley.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFRodríguez es, además, el más joven de los debutantes, solo unos días más veterano que Simmons, mientras que su compatriota Antonio Pedrero, de 31 años, es el más veterano de los que disputarán el Tour por vez primera.Aunque no es el más veterano, el británico Mark Cavendish es el corredor que tiene más ediciones en sus piernas, ya que tomará la salida por décimo cuarta vez, una más que el noruego Edvald Boasson Hagen y dos más que el español Luis León Sánchez y que el eslovaco Peter Sagan.El "sprinter" de la Isla de Man buscará convertirse en el corredor con más triunfos en la historia del Tour, superando al belga Eddy Merckx. Cuenta ya con 34, por delante de Sagan, que tiene 12 y que también vive su último Tour.Siguen en la clasificación de triunfos el belga Wout van Aert y el esloveno Tadej Pogacar, con nueve victorias.El Tour tiene una media de edad de 29 años y 9 meses, con 20 corredores por encima de los 35 y 23 tienen menos de 25 años, por lo que optarán al maillot blanco que designa al mejor joven.El Soudal-Quick Step es el que tiene una media de edad más elevada, 32 años, con Devenyns y Michael Morkov, de 38 años, tirando de la misma. La formación noruega Uno-X es la más joven, con 27 años de media, pese a que cuentan en sus filas con Alexander Kristoff, de 35 años.Como suele ser habitual, Francia es el país más representado del pelotón, con 32 ciclistas, por delante de los 21 belgas y de los 14 españoles y neerlandeses, que han mejorado su participación tras el año pasado, cuando fueron 9 de cada país. Todo lo contrario que Italia, que ha pasado de 14 corredores el año pasado a la mitad en esta edición. Puede ver: