Cristiano Ronaldo, la gran estrella del Europeo, fue el último en debutar, pero se quedó sin marcar y ahora Portugal, que algunos presagiaban como una de las favoritas al título, deberá imponerse obligatoriamente a Austria (el sábado en París) si no quiere verse contra las cuerdas a las primera de cambio.
Nani adelantó a los portugueses en el 31, firmando así el tanto número 600 de la historia de la Eurocopa, pero Birkir Bjarnason igualó en el 50 con otro gol para los libros, el primero de su país en un gran torneo.
Ronaldo buscaba convertirse en el primer jugador de la historia en marcar en cuatro ediciones del torneo europeo (una marca que tampoco batió el lunes el sueco Zlatan Ibrahimovic), pero a falta de goles, Ronaldo pudo al menos igualar el récord de partidos internacionales con Portugal (127) de Luis Figo.
Fue un estreno preocupante para Portugal, finalista europeo en 2004 y semifinalista en 2012, que tiene demasiado fresco el recuerdo del Mundial de Brasil-2014, en el que no pudo superar la primera fase.
Islandia hizo con este partido su debut en un gran torneo, ante el rival teóricamente más fuerte de la llave, con lo que gana confianza para buscar el pase a octavos en los siguientes compromisos ante húngaros y austríacos.
Ronaldo buscó el gol intensamente, pero no tuvo fortuna. Islandia despertó de golpe con un centro de Johann Gudmundsson desde la derecha que ni Pepe ni Vieirinha pudieron despejar y el balón cayó en el segundo palo a Birkir Bjarnason, que fusiló el empate 1-1 en el 50.
Portugal trató de lograr el segundo y tuvo más ocasiones que el rival, al menos cuatro en la última media hora, pero al final casi puede agradecer el punto obtenido porque también pudo perder: en un disparo del suplente Alfred Finnbogasson que salvó Rui Patricio (87).
"Así es el fútbol, marcaron en su única ocasión. Nosotros tuvimos muchas oportunidades", lamentó el extremo luso Nani.