Discusión con su esposa por un partido de fútbol terminó en tragedia: "Algo terrible"
Dos menores de edad se salvaron de milagro. Este caso conmociona a toda una comunidad en este época de Fin de Año.
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Una discusión doméstica terminó en una tragedia que ahora conmociona a la comunidad de Lakeland, en Florida. Un hombre acabó con la vida de su esposa, atacó a tiros a su hijastra adolescente y luego se quitó la vida, en un episodio que, según las autoridades, se originó tras una pelea por un partido de fútbol americano que se transmitía por televisión.
Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre, cuando Jason Kenney, de 47 años, se encontraba viendo el encuentro entre los San Francisco 49ers y los Indianapolis Colts. De acuerdo con el reporte policial, su esposa, Crystal Kenney, le pidió que apagara el televisor, lo que provocó una reacción violenta. Kenney había estado consumiendo alcohol y la situación se tornó incontrolable dentro de a vivienda.
Ante la escalada de agresividad, Crystal pidió a su hijo de 12 años que solicitara ayuda llamando al número de emergencias. El menor salió corriendo de la vivienda hacia la casa de un vecino, y mientras escapaba escuchó varios disparos. Minutos después, las autoridades recibieron la alerta y se dirigieron al lugar.
NEW: Stepfather k*lls wife and shoots 13-year-old stepdaughter in the head after argument over Monday Night Football
— Unlimited L's (@unlimited_ls) December 26, 2025
Jason Kenney, 47, k*lled his wife, Crystal Kenney, and shot his stepdaughter before fleeing the home and later k*lling himself
The stepdaughter was shot in the… pic.twitter.com/hMajgYxQ28
Al llegar a la residencia, los agentes encontraron a Crystal sin vida y a su hija de 13 años con heridas de bala en el rostro y en uno de sus hombros. La adolescente fue trasladada de urgencia a un hospital, donde permanece en estado crítico. Pese a la gravedad de sus lesiones, logró relatar a los investigadores el terror que vivió: aseguró que le suplicó a su padrastro que no disparara, pero aun así lo hizo.
Tras el ataque, Kenney huyó del lugar y contactó a su hermana en Nueva York, a quien le confesó haber hecho “algo terrible” y le dijo que no volverían a hablar. Posteriormente se dirigió a la casa de su padre, donde fue localizado por la policía. Cuando los agentes intentaron que se entregara en un galpón, el hombre se disparó y murió en el acto.
Durante la investigación, las autoridades hallaron una carta escrita por Crystal en la que le pedía a su esposo buscar ayuda profesional por sus problemas de adicción al alcohol y los estupefacientes.
Se confirmó que el hijo de 12 años y la hija menor de la pareja, de apenas un año, resultaron ilesos. Ambos quedaron bajo la custodia de sus abuelos, mientras la comunidad intenta comprender cómo una discusión cotidiana derivó en una tragedia familiar irreparable.