Damian Oliver era un futbolista que se formó en las divisiones menores del Crystal Palace, de Inglaterra, pero decidió darle un cambio a su vida para “ganar plata fácil” como actor de cine para adultos. Sin embargo, reconoció que “se equivocó fuertemente”.
Todo comenzó cuando pasó un tiempo en la cárcel al cometer un delito menor en su país y al recobrar la libertad le recomendaron que ganara dinero como actor porno.
"La gente solía decirme “lo estás haciendo todo de todos modos”, porque sabían que solía acostarme con chicas, y decían “es mejor que te paguen por ello””, relató Oliver en el podcast Anything Goes, de James English.
También reveló que su primera experiencia al frente de una cámara no fue tan agradable como esperaba, pues el director del set lo intimidaba y estaba sudando tanto que se resbalaba en el piso.
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"Tuvimos que seguir cortando (las escenas). Seguí resbalándome por el piso, tuvieron que seguir limpiando el piso. Yo era solo un desastre que goteaba”, añadió.
Aunque reconoció que en ese entonces ganaba más dinero haciendo contenido para adultos en pocas horas, aproximadamente 150 libras esterlinas, actualmente reflexiona y cree que pudo haber tenido mayores ganancias como futbolista.
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"Cuando estaba en Crystal Palace, si me hubiera quedado con ellos, entonces podría haber ganado mucho más jugando al fútbol (…) Siendo una estrella porno, pensé que sería igual de bueno. Pero no es tan bueno como la gente piensa", agregó.
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