Rubén Darío Hernández, exjugador de la selección colombiana, reveló en entrevista con Blog Deportivo que se quedó con el balón del histórico gol anotado por Freddy Rincón en el partido contra Alemania, que terminó 1-1 en el Mundial de la Fifa de 1990.
En la entrevista, Hernández contó que después de la celebración del gol, vio que el arquero alemán lanzó el balón hacia afuera y él lo atrapó.
Hernández explicó que se sentó en el banco con el balón y, en medio de la euforia, nadie se dio cuenta de que él lo había recogido. Luego, llevó el balón al camerino y lo firmaron sus compañeros. Sin dimensionar su importancia, Hernández se lo dio a su papá, quien lo guardó durante años. Tiempo después, su papá se lo devolvió y Hernández se enteró de que el balón tenía un gran valor histórico.
El balón en el museo
Finalmente, el balón fue donado al Museo del Estadio Centenario de Armenia, donde se exhibe junto a otras reliquias del fútbol colombiano, como la camiseta de Jorge Bermúdez y la bola de Clara Juliana Guerrero, campeona mundial de bolos. Hernández también reveló que Freddy Rincón le pidió el balón en un par de ocasiones, pero él se negó a entregárselo.
Para Hernández, el balón es un recuerdo invaluable de aquel histórico partido y una parte importante de la historia del fútbol colombiano. Su historia es un testimonio de la emoción y la pasión que vivieron los jugadores en aquel momento. La donación del balón al museo permite que las nuevas generaciones conozcan y aprecien la rica historia del fútbol en Colombia.
El Museo del Estadio Centenario de Armenia es un lugar donde se conserva y se celebra la historia del deporte en Colombia, y el balón del partido contra Alemania es uno de sus tesoros más valiosos, pues sin duda marcó la historia del fútbol colombiano.
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