quien conserva la 'maglia rosa' de líder de la prueba.
Por su parte, el joven italiano Enrico Battaglin (Bardiani) se impuso en la cuarta etapa del Giro con meta en Serra San Bruno, mientras que su compatriota Paolini (Katusha, 10º en la jornada) Battaglin, de sólo 23 años de edad, superó en la jornada a otros dos italianos, Fabio Felline y Giovanni Visconti, tras recorrer los 246 kilómetros de esta etapa de media montaña, en la Calabria profunda (sur), el punto más meridional de la gran carrera por etapas en esta edición.
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Otro italiano, Danilo Di Luca, de 37 años, quien atacó a 10 km de la meta, fue neutralizado en los últimos metros por el primer grupo del pelotón.
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En la última escalada, en la Croce Ferrata (12,8 km con una pendiente del 5,5 %), el francés Sylvain Georges resistió durante un buen rato al pelotón, liderado por los compañeros de equipo del británico Bradley Wiggins (quien sobre el final perdió 17 segundos por una fractura en el pelotón, no atribuible a la caída de otro corredor según los jueces), Siutsou, Henao, Urán.
Finalmente, fue alcanzado por el veterano Di Luca (quien ganara el Giro y después se vio envuelto en un caso de dopaje), acompañado por el colombiano Robinson Chalapud, tras pasar ante el cartel que anunciaba los últimos 10 km de la etapa.
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Este dúo tuvo en la cima, a 6.700 metros de la línea de llegada, una pequeña ventaja sobre el resto, que alcanzó a Di Luca recién al final, bajo una intensa lluvia, en una dura etapa en la que el agua se mezcló con frío y momentos con el cielo muy abierto y soleado.
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Antes, tuvo lugar la escapada del día protagonizada por siete corredores (Bérard, Sella, Le Bon, Roux, Mínguez, Tamouridis y Ligthart) que sacaron una ventaja de hasta 7 minutos en el km 71 del recorrido. El español Miguel Mínguez, el último en resistir las embatidas del pelotón, fue alcanzado a 42 km de la meta, cuando comenzaba a llover.
Pariente lejano de un ganador del Giro y de la Vuelta a España, Giovanni Battaglin, Enrico, el vencedor en esta jornada logró su primer triunfo de etapa en la ronda italiana. Sin embargo, desde sus precoces comienzos como profesional, en el verano boreal de 2011, se impuso en la Coppa Sabatini, una semiclásica peninsular.
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"Sabía que esta etapa me podía convenir, sobre todo bajo la lluvia que frenó un poco los ardores. Lo intenté en la etapa anterior sin éxito. Esta vez sí, todo salió bien. Negocié bien la última curva tras esforzarme desde lejos, pero prefería anticiparme y pude guardar fuerzas hasta el final", explicó el joven corredor y hombre de la etapa.
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El miércoles, la quinta etapa, con un recorrido de 203 km entre Cosenza y Matera, donde se encuentran las casas trogloditas llamadas 'sassi', por sus características beneficia a los ruteros y velocistas.
AFP.