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Los incidentes presentados a las afueras del estadio Monumental, previo al partido de final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, provocaron la suspensión del encuentro por más de dos horas.
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Durante la apedreada que estaba sufriendo el bus de Boca Juniors, los jugadores dentro decidieron abrazarse para protegerse de los ataques, además, continuaron cantando las canciones del equipo.
Impactante: la salvaje agresión al micro de #Boca, desde adentro. pic.twitter.com/VRbiKmavHc
— Diario Olé (@DiarioOle) November 24, 2018
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La Conmebol decidió que el partido se jugaría, pese a los incidentes, este sábado a las 5:15 de la tarde, hora colombiana.
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