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Sampaoli, presentado oficialmente como nuevo entrenador de la Selección Argentina

El entrenador argentino firmó con su selección por los próximos 5 años.

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BLU Radio. Sampaoli / Foto: AFP

Jorge Sampaoli fue presentado este jueves como nuevo seleccionador de Argentina, sucediendo así en el cargo a Edgardo Bauza y convirtiéndose en el sexto DT de la albiceleste en los últimos siete años.

 

Estos son los últimos entrenadores que dirigieron al combinado nacional argentino:

 

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Llegó a la selección en 2008 con la intención de alzarse con la Copa del Mundo de Sudáfrica-2010. Regresaba el héroe, el mito, la leyenda, aunque ahora desde el banco. Las expectativas eran máximas pero abandonó el equipo dos años después tras caer goleado 4-0 ante Alemania en cuartos de final. Su fútbol ultraofensivo, casi suicida, y algunas salidas de tono condenaron su continuidad.

 

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Sucedió a Maradona tras haber llevado a Argentina a ganar la medalla de oro olímpica en Pekín-2008 pero su paso fue fugaz ya que, en casa, delante de su afición, cayó en cuartos de la Copa América-2011

 

El de mejor recuerdo. Llegó con menos nombre que sus antecesores pero a punto estuvo de coronar a Argentina en la Copa del Mundo de Brasil-2014, 28 años después de su último éxito en México-1986. Con un estilo de juego basado en la organización y el rigor táctico, sólo la prórroga, de nuevo ante Alemania, privó a Sabella y a Argentina de levantar el trofeo

 

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Criticado por ser poco vistoso y aquejado de problemas de salud, el ex del Estudiantes de la Plata dejó el combinado nacional y no ha vuelto a entrenar desde entonces.

 

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El 'Tata' aterrizó en la Albiceleste tras dirigir, sin éxito, al Barcelona de Lionel Messi, pero su buena relación con 'La Pulga' y sus buenos resultados obtenidos con la selección de Paraguay y en Newell's le valieron para conseguir el puesto.

 

El objetivo estaba claro: ganar la Copa América y recuperar el buen juego. ¿Para ello, quién mejor que alguien que acababa de entrenar al cuadro catalán? Sin embargo, no logró ni lo uno ni lo otro. Argentina tendió a romperse en dos, con demasiados delanteros y escasos centrocampistas, y los resultados no llegaron.

 

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No en vano, perdió ambas finales de Copa América, en 2015 y la Centenario en 2016, frente a la nueva archirrival Chile de Sampaoli... y José Antonio Pizzi y, por si fuera poco, se complicaba su clasificación en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia-2018.

 

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Argentina seguía sin jugar bien y sin nuevos títulos en sus vitrinas.

 

Ante el adiós de Martino, Bauza fue la solución de emergencia. A mitad de temporada, sin la posibilidad de contratar al propio Sampaoli, a Diego Simeone o a Marcelo Bielsa, a priori los favoritos, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) nombró a Edgardo Bauza con la necesidad imperiosa de encauzar la clasificación al Mundial. Resultados inmediatos que, lejos de llegar, empeoraron, así como el fútbol desplegado sobre el gramado.

 

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'El Patón', ganador de dos Copas Libertadores en 2008 con Liga de Quito y en 2014 con San Lorenzo, parecía el hombre indicado como transición entre Martino y uno de esos nombres rutilantes. Y lo fue pero su paso fue más breve de lo previsto.

 

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"Veo a Argentina campeón mundial", llegó a decir, pero bajo su dirección Argentina ganó tres partidos, empató dos y perdió otros tres, tocando fondo en la decimocuarta fecha de la clasificatoria cuando cayó 2-0 ante Bolivia.

 

Bauzá fue despedido con la selección albiceleste quinta en la tabla del premundial sudamericano. Su lugar es apenas de repesca para una plaza a disputar con el ganador de la zona de Oceanía cuando faltan cuatro fechas para terminar la serie.

 

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Sampaoli, uno de los técnicos de moda del panorama mundial internacional e 'hijo' de la filosofía Bielsa, es ahora el encargado de enderezar el rumbo de Argentina. El primer objetivo será devolverle la identidad y la confianza perdidas a la Albiceleste. Al mismo tiempo, tendrá que clasificarla al Mundial de Rusia-2018 y, todo lo que no sea llegar a las últimas instancias de la competición, en la presumiblemente última Copa de Messi a su máximo nivel, será considerado un fracaso.

 
 

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