Dura polémica envuelve a Jessi Uribe por negarse a presentarse en San Antonio, Tolima

Este fin de semana en Colombia se llevaron a cabo varias ferias y fiestas, aprovechando el puente festivo. Una de ellas tuvo lugar en el municipio de San Antonio, en el sur de Tolima.Allí se generó una fuerte polémica, y todo porque el cantante de música popular Jessi Uribe no quiso subirse a la tarima y cantar en el evento central de la feria. Según el alcalde del municipio, Jorge Iván Vásquez, el artista se negó a subir al escenario."Canceló este evento, Jessi Uribe miró las condiciones y dice que no puede cantar, que le da cosa embarrarse los zapatos…vamos a elevar acciones jurídicas, Jessi Uribe y su grupo de producción son unos faltones", dijo Vásquez.La gran mayoría de los seguidores del cantante chiflaron en el lugar del concierto y se molestaron tras la cancelación del mismo. El mandatario local anunció que se les devolverá el dinero a los pagaron la boleta para ingresar.Por su parte, el cantante entregó su versión de lo sucedido en el concierto y a través de un comunicado confirmó que no se presentó, debido a que las lluvias que cayeron sobre esta población afectaron el sitio en donde estaba previsto el evento."El equipo de Management de Jessi Uribe lamenta la cancelación del show programado para hoy domingo 14 de agosto de 2022 en San Antonio, Tolima. Desafortunadamente las condiciones climáticas no permitieron la realización del mismo. Las fuertes lluvias presentadas afectaron el lugar previsto para el show", indicó.Además, el artista respaldó su versión con videos que mostraban las condiciones de los equipos técnicos que iban a ser utilizados en el esperado concierto."No fue por mí y no ensuciarme las botas, como dice el alcalde, lo hice cuidándolo a él porque era un peligro para todos ustedes. Había cables de alta tensión en el agua, había gente en el agua al lado del escenario”, manifestó el cantante, en un video publicado en sus redes sociales.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca por qué con la reforma tributaria del nuevo Gobierno ya no alcanzaría ni para un salchichón: