El pasado 17 de octubre, Bogotá recibió a uno de los dj más grandes de la historia: David Guetta, que deslumbró en un show de casi dos horas en el Coliseo MedPlus, concierto que comenzó tarde porque el artista tuvo problemas para llegar temprano a la arena, pues, como muchos, quedó atrapado en el trancón de la calle 80.
Sin embargo, esto no evitó que se presentara y diera catedra de electrónica durante su presentación. Pero es que lo que ayudó fue esto fuese “legendario”, como muchos fans dijeron al terminar el evento, fue justamente la preparación del mismo y el montaje que hubo desde las pantallas hasta las luces.
El montaje del escenario para el concierto de Guetta fue un verdadero desafío para el equipo de producción. En solo dos días se levantó toda la estructura técnica, involucrando a 80 personas en la fase inicial y a cerca de 130 durante el montaje total.
La producción destacó que, tras el show, en apenas 6 horas deberán desmontar todo para dar paso a un evento completamente distinto: las batallas de Stream Fighters, lo que exigió transformar por completo el diseño del coliseo.
“Es un reto muy grande, porque vamos a cambiar completamente el diseño en 6 horas. Queremos que nuestro equipo esté muy concentrado y atento para lograrlo”, explicaron desde la producción.
El espectáculo contó con una infraestructura visual y sonora impresionante. Se instaló un muro LED de 44 metros de ancho por 9 metros de alto, acompañado por un sistema audiovisual de última generación con 78 láseres y cerca de 470 luminarias.
Todo el diseño técnico —incluyendo pantallas, audio y efectos— respondió directamente a las especificaciones enviadas por el equipo de David Guetta, quienes exigieron estándares internacionales en cada detalle.
“Guetta es un artista muy aterrizado, tranquilo y profesional. No hubo peticiones raras. Cuando vieron la infraestructura, se relajaron completamente. Se sienten en casa”, aseguraron.