Capturan a hermano de gobernador indígena por el homicidio de un líder político que apoyó a Petro

Las investigaciones por el homicidio del taita Marcos López, dirigente del partido indígena AICO, ocurrido en febrero de este año, dieron un giro importante tras confirmarse la captura de una de las personas que lo acompañaba en el momento del ataque.

Se trata de Jaime Víctor Hugo Garrido Narváez, detenido en las últimas horas en la vereda Curcuel del municipio de Mallama de Nariño, luego de que regresara de Ecuador a donde había huído de las autoridades.

De acuerdo con los investigadores de la Dijin, Garrido conducía el vehículo en el que iba el líder Marcos López, su esposa, otra mujer y Nixon Garrido (hermano de Víctor) y actual gobernador indígena del resguardo El Gran Mallama.

Cuando transitaban por la vereda Panamal del municipio Sapuyes, fueron interceptados por otro carro de alta gama y de este salieron tres hombres quienes obligaron a López a bajarse para llevarlo a la parte trasera donde le quitaron la vida tras dispararle en dos ocasiones.

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Estos tres hombres ya fueron capturados el pasado 3 de mayo y se confirmó que llevan más de tres años delinquiendo para el ELN en zonas urbanas de Nariño. Y es con estas detenciones más seguimientos a conversaciones por medios virtuales, que logran confirmar la vinculación de Víctor Garrido.

La investigación reseña por ejemplo que, una célula urbana del ELN liderada por Luis Humberto Trejos Riasco y que tiene presencia en los municipios de Ipiales, Los Pinos, Mallama y Ricaurte, fue la que habría coordinado con Víctor Garrido el homicidio del líder político y su labor era la de facilitar el encuentro con los sicarios.

Uno de los agravantes que resaltó la Policía es que Víctor Garrido debería estar privado de la libertad en dicho resguardo indígena por una condena de ocho años por los delitos de violencia intrafamiliar y tortura, pero su hermano le daba en algunos momentos permisos para salir y trabajar como conductor. Justamente la captura se dio a 10 kilómetros del sitio donde debía estar recluido.

A Garrido le imputaron los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios partes o municiones y hurto agravado y calificado y fue enviados a la cárcel de Túquerres.

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