A 8 años de prisión domiciliaria condenaron, en primera instancia, al excomandante del Esmad, mayor retirado de la Policía, Fabián Mauricio Infante, por tratar de desviar la investigación de la muerte del joven Nicolás Neira, que se dio dentro de las manifestaciones que se registraron en el centro de Bogotá durante el Día del Trabajo en 2005.
El trágico hecho se registró en la carrera séptima con calle 16, cuando el agente del Esmad, Néstor Rodríguez Rúa, condenado hace unos meses, disparó balas de goma al menor, de 15 años, impactando su cabeza y ocasionándole la muerte.
De acuerdo con la Fiscalía, el mayor se confabuló con el también mayor Julio César Torrijos para ocultar el crimen y encubrir a los integrantes del Esmad que participaron en esa operación.
La acusación señala textualmente que "el oficial conoció que uno de sus 'gaseadores' había sido el que hizo el disparo mortal durante la manifestación y por eso el objetivo era decir que Neira se había resbalado y pegado contra un bolardo en medio de una persecución”.
La jueza 9 penal de Bogotá determinó que con sus actuaciones, el uniformado incurrió en el delito de favorecimiento de homicidio.
El acusado Infante Pinzón, con el conocimiento de la conducta punible del homicidio materializada en las marchas en las que también participó en el Esmad, dio instrucciones para encubrir el ilícito con declaraciones que no correspondía con la realidad de los hechos, para así, lograr que la investigación adelantada por las autoridades judiciales fuera desviada a la hipótesis
Dijo la jueza
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