El 26 de septiembre de 2021, el municipio de Campo Alegre, en el departamento del Huila, fue escenario de un crimen que conmocionó a la comunidad: una discusión familiar terminó en una masacre que acabó con la vida de tres personas.
Una investigación del programa El Rastro, de Caracol Televisión, reveló detalles del macabro suceso ocurrido en plena pandemia por COVID-19.
Cronología de la masacre en el Huila
Aquella noche un vecino del sector, presuntamente enojado por un comentario contra su hija, irrumpió armado en la vivienda de Maricel Nieves Henríquez y abrió fuego.
En cuestión de minutos, Maricel, su hijo Luis Ángel Gómez Enríquez y su yerno Juan David Castro Lavao fueron asesinados.
“Realizamos un barrido en el área para ubicar cámaras de seguridad que pudieran esclarecer lo sucedido, pero lamentablemente no encontramos ninguna. También se hicieron entrevistas en el vecindario, pero a esa hora ya casi todos dormían”, indicaron las autoridades.
Pese a la escasez de pruebas técnicas, un testigo fue clave para avanzar en el caso pues su testimonio permitió identificar al agresor como Cristian Fabián Moreno Lozano, un hombre de 27 años, padre de una niña de siete, quien huyó tras cometer el triple homicidio.
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“Estábamos con mi esposo cuando, de un momento a otro, él le reclamó a mi hermano por haber insultado a su hija. Todavía no entiendo lo que pasó. Quisiera una explicación”, dijo una familiar de las víctimas.
Historial del asesino de una familia
La violencia no terminó ahí pues poco después de un mes, el 5 de noviembre, Moreno volvió a atacar, esta vez a William Pérez Noguera, un motociclista que almorzaba cerca de Campo Alegre.
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“Que Dios lo perdone, porque él no sabe cuánto daño me hizo”, agregó su familia.
El crimen permitió dar con la captura de Moreno el 5 de diciembre, en zona industrial de Ibagué, gracias al rastreo de una llamada hecha por un familiar.
El presunto asesino había acudido a un centro médico por una herida, lo que facilitó su localización por parte de las autoridades.
Una vez detenido, Moreno fue acusado de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Aunque inicialmente se declaró inocente, terminó aceptando los cargos tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, donde fue condenado a 40 años de cárcel.
Desde la cárcel el hombre intentó justificar sus acciones, alegando que "solo quería confrontar a Luis Ángel" por presuntos insultos y que las otras víctimas murieron por intervenir.
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