En medio de la crisis de confianza en el poder legislativo de Colombia, se ha suscitado un intenso debate sobre la utilización de la estrategia del silencio por parte de los congresistas involucrados en escándalos recientes de corrupción.
La situación vigente plantea interrogantes sobre la moralidad y la ética en la política . En un diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, el abogado penalista Francisco Bernate habló de las posibles razones detrás de esto.
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En primer lugar, señaló que en Colombia el derecho a guardar silencio está garantizado y a no autoincriminarse y el Estado es responsable de “probar su culpabilidad". Esto significa que la carga de la prueba recae sobre la Fiscalía, no sobre el acusado.
Esta protección es esencial para evitar excesos y violaciones a los derechos humanos , pero también crea un dilema ético. Si los congresistas, al ser interrogados, eligen la estrategia del silencio, ¿están eludiendo la rendición de cuentas ante la ciudadanía?
El abogado señaló que se rigen por la convención de los derechos humanos de 1948, que establece precisamente que las garantías individuales ¡prevalecen sobre las colectivas”.
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Entonces, aclaró, se prevalece “no solamente el derecho de la persona a guardar silencio, sino también el que la responsabilidad de investigar es del Estado”.
La persona es aprendida por la Policía, ¿qué es lo que vemos que le dicen? Usted tiene derecho a guardar silencio y lo siguiente es: todo lo que diga podrá ser usado en su contra. En Colombia, en el marco de las investigaciones penales, es la Fiscalía o la Corte Suprema el acusador quien tiene que probar mi responsabilidad, no yo probando mi inocencia. En ese contexto, usted tiene derecho a no autoincriminarse, tiene derecho a guardar silencio porque soy yo el que le tiene que probar a usted, en el evento en que decida hablar, puedo usar cada palabra que usted diga en su contra
"Entonces, muchas veces las personas van a las diligencias, dicen una cantidad de cosas y la evidencia nos va mostrando otra situación y se genera una situación desfavorable. Es por eso por lo que se utiliza esa estrategia, de manera que lo que yo diga no vaya a ser usado en mi contra, no me empiecen a buscar contradicciones y en últimas es la obligación del Estado", añadió.
El abogado Bernate detalló que, por eso, cuando se tiene una versión “muy sólida, muy fuerte y muy bien respaldada”, se le dice a la persona: ‘hable y vamos sacando los papeles o lo que sea que respalde esa versión’.
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Por el contrario, cuando todo es “incipiente”, cualquier cosa que diga el acusado puede “resultar mal” porque puede haber alguna prueba más.
“Acuérdense que en este caso tenemos varias personas que están declarando, que están entregando pruebas. Entonces, ahí lo más estratégico es: defendámonos contra de lo que venga del acusador en vez de nosotros, por decirlo así, exponernos a un riesgo”, indicó.