La Corte Suprema de Justicia negó un nuevo permiso que solicitó el magistrado Gustavo Malo. Esta vez pedía ausentarse por cuatro días, pese a que ya lleva una licencia no remunerada por tres meses, cinco incapacidades médicas cada una por 20 días y un permiso.
La Corte, en cambio, citó a Malo a una sala extraordinaria en la que deberá dar su versión sobre las graves acusaciones en su contra por el escándalo del denominado cartel de la toga.
Posteriormente, la Corte definirá si lo releva de sus funciones con base en el nuevo reglamento del Alto Tribunal que prevé este tipo de sanción para los miembros de la corporación que sean investigados por delitos graves.
El pasado 5 de marzo, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes acusó al magistrado por concierto para delinquir, prevaricato por acción y por omisión, cohecho y utilización de asunto sometido a reserva.
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"Existen serios indicios que permiten concluir la participación del doctor Malo Fernández dentro de una organización criminal encaminada a favorecer aforados en procesos de única instancia que se tramitan o tramitaron en la sala penal de la Corte Suprema de Justicia", dice el escrito de la comisión.
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