Biden alcanzó un acuerdo tentativo para evitar huelga ferroviaria en Estados Unidos
El anuncio del posible acuerdo se dio justo cuando EEUU se quedó sin el servicio de trenes de pasajeros que operan en recorridos de larga distancia.
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El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden alcanzó un acuerdo provisional con trabajadores ferroviarios que estaban a punto de entrar a huelga. En un comunicado, la Casa Blanca, dio a conocer que las empresas podrán retener y reclutar más operadores y consideró a este gremio como la “columna vertebral” de la economía de su país.
“El acuerdo provisional alcanzado esta noche es una victoria importante para nuestra economía y el pueblo estadounidense. Es una victoria para decenas de miles de trabajadores ferroviarios que trabajaron incansablemente durante la pandemia para garantizar que las familias y comunidades de Estados Unidos recibieran entregas de lo que nos ha mantenido en marcha durante estos años difíciles”, indicó la Casa Blanca.
“Estos trabajadores ferroviarios obtendrán un mejor salario, mejores condiciones de trabajo y tranquilidad en torno a sus costos de atención médica: todos ganados con esfuerzo. El acuerdo también es una victoria para las empresas ferroviarias que podrán retener y reclutar más trabajadores para una industria que seguirá siendo parte de la columna vertebral de la economía estadounidense durante las próximas décadas”, añadió la comunicación.
El anuncio del posible acuerdo se da justo cuando Estados Unidos se queda sin el servicio de trenes de pasajeros que operan en recorridos de larga distancia, situación que se dio ante el temor de que una posible huelga que empiece el viernes dejase a los viajeros parados a medio camino antes de llegar a sus destinos.
El principal operador ferroviario para pasajeros del país, Amtrak, informó de la decisión en un comunicado, en que explicó que se podrían seguir los mismos pasos para otros trenes de recorridos más cortos en las próximas horas si la posibilidad de una huelga no desaparece.
La interrupción en el transporte podría haber iniciado este viernes si las empresas ferroviarias no llegaban a un acuerdo sobre un nuevo contrato con dos sindicatos, que representan a unos 57.000 trabajadores entre conductores e ingenieros.
En el centro de la disputa está la negociación de un nuevo contrato, en el que los trabajadores quieren incluir cláusulas que les permitan ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual que no recoge ningún día de enfermedad, según los sindicatos.
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Ante la posibilidad de que se produjera esa interrupción del transporte ferroviario, algunas compañías de mercancías limitaron sus servicios y dejaron de transportar materiales considerados peligrosos.
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