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Entre las ramas de los árboles del campus principal de la Universidad de Antioquia hay nuevos habitantes: se trata de Brownie y Vainilla, dos crías de monos que, pegados al lomo de sus padres, recorren y conocen su nuevo hábitat.
Iván Darío Soto, profesor del Instituto de Biología de la Universidad de Antioquia, señaló que el nacimiento de estos ejemplares abre la puerta para los futuros trabajos de conservación de fauna silvestre en la ciudad.
“Hoy tenemos cinco monos adultos y dos crías. Estas ya están en una etapa relativamente avanzada, con comportamientos autónomos, donde han superado el riesgo grande de muerte que tienen los recién nacidos y se están incorporando al grupo de adultos de manera positiva. Es bastante prometedor este nacimiento, pues garantiza la permanencia de esta familia”, explicó Soto.
El docente recordó que estas dos crías, al igual que el resto de animales de la universidad, se enfrentaron, de manera involuntaria, a una serie de situaciones de estrés, tanto por los disturbios recientes, como a la quema de pólvora por la temporada decembrina.
“Ha sido también un proceso gradual, con la llegada de los titíes a la universidad y la creación de una cultura universitaria, para garantizar que sean cuidados y no se intervenga en su cotidianidad”, añadió Soto, quien aseguró que el campus cuenta con todas las condiciones para este tipo de fauna silvestre.
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Por su parte, el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda, recordó que desde la planeación de esta sede universitaria se pensó como un espacio verde, por lo que hoy se cuentan con 200 especies de árboles en las 24 hectáreas de extensión.
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