“La experiencia como tal parte de una iniciativa de las comunidades campesinas de buscar herramientas de apoyo técnico y académico para seguir reforzando la idea y la necesidad de preservar el territorio”, contó.
Para esta travesía Gómez indicó que se tenían en conocían detalles como que esta era una selva robusta, pero no se tenía información específica sobre el inventario biológico.
“Se acordó hacer una primera caracterización bilógica en el sector sur de la Serranía, en donde se trabajó todo el tema de aves, mamíferos, invertebrados, especies vegetales, entre muchos otros, todo esto con el fin de identificar un marco administrativo para blindar estos territorios, porque es claro que toda la zona preservada está siendo solicitada por concesiones mineras o petroleras”, explicó.
La alianza se hizo con entidades que ya tenían un proceso adelantado de identificación de preservación para la Serranía.