Una practica muy común y que a la vez causa perjuicios en diferentes sistemas del carro es mover el volante cuando el vehículo se encuentra detenido.
La practica se convierte en necesaria cuando hay espacios reducidos y se desea emprender la marcha en alguna dirección en específico, como en momentos donde se está parqueando.
Pese a que en ocasiones es casi que inevitable, es importante tener en cuenta que este hábito al volante puede causar daños en el carro. Entre las consecuencias negativas se encuentran:
- Las llantas pueden deformarse y desgastarse acortando su vida útil.
- la suspensión puede desequilibrarse, afectando la estabilidad del carro.
- Los rodamientos pueden sufrir daños, lo que puede generar problemas en la transmisión y dirección.
- La cremallera de dirección también se desgastará antes de tiempo, lo que puede resultar en una dirección menos precisa y segura.
Aunque los vehículos modernos están diseñados para resistir mejor estos hábitos, seguir estas prácticas puede causar daños a largo plazo que se traducirán en más gastos.
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Es portante evitar girar el volante cuando el coche está parado y, al iniciar la marcha, además, es recomendable realizar los movimientos de dirección de manera suave y gradual.
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