El tubo de escape es una pieza fundamental en el funcionamiento del motor de un carro, ya que es por este medio que se expulsan todos los residuos que se generan en el proceso de combustión.
Con el paso del tiempo y al ser una pieza que está expuesta en todo momento, es habitual que sufra de deterioro, pero también, es muy factible que con el estado de las vías, sufra golpes que pueden causar averías.
Si se ve el lado bueno de la situación, la ventaja de una avería en esta pieza, es que será muy evidente para el conductor del carro, ya que, por lo general, causará un ruido particular, fuera de lo normal en el vehículo.
Con el paso del tiempo, la condensación de agua en su interior cause que con el tiempo se vaya pudriendo y se generen fisuras o se rompa.
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Estas situaciones no solo afectan el escape de gases residuales, sino que también afecta la potencia y rendimiento del motor, pues así como algún inconveniente digestivo en el ser humano podría afectar la evacuación de residuos y por consiguiente, el rendimiento en las actividades diarias, así mismo ocurre con el motor del carro.
En el caso de un vehículo de inyección, según explica el mecánico Joaquín Moreto en el portal Nitro.pe, una fisura en el tubo permite que el oxígeno se filtre y se provoquen desajustes en algunas funcionalidades del motor.
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