El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue declarado el pasado lunes por Israel como persona no grata tras afirmar que “lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio” y comparar las acciones de Israel con las de Hitler y los nazis contra el pueblo judío.
Las afirmaciones de Lula desataron una crisis diplomática entre los dos países. Israel convocó al embajador de Brasil y declaró persona no grata al mandatario brasileño. Mientras Brasil llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv y convocó al embajador de Israel.
El presidente Petro escribió un trino en el que expresa su “solidaridad integral” con Lula y afirma que "en Gaza hay un genocidio y se asesina cobardemente a miles de niños, mujeres y ancianos civiles. Lula solo ha dicho la verdad y la verdad se defiende o la barbarie nos aniquilará”, indicó el mandatario colombiano.
Más tarde la Cancillería colombiana emitió un comunicado en el que expresa su pleno respaldo al presidente de Brasil por su posición frente al conflicto en Gaza. Señaló que “deben cesar de inmediato todas las acciones que afectan a la población de Palestina y que violan las disposiciones de la Convención Contra el Genocidio”. Además, planteó que “la comunidad internacional, y América Latina en particular, deben unirse en rechazo a las conductas de Israel contrarias al derecho internacional”, afirmó el comunicado de la Cancillería.
Estas declaraciones se dan horas antes de que la delegación colombiana haga su intervención frente a la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Sobre las 4:00 de la mañana, hora colombiana, de este miércoles 21 de febrero, está programada la intervención de Colombia en la audiencia pública de la CIJ, que busca emitir una opinión sobre “las consecuencias legales de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado”. En esta ocasión, el tribunal analizará solo las circunstancias de la ocupación, porque la petición llegó antes de la actual escalada de violencia en la región.
Están programados seis días de audiencias, en los que el tribunal escuchará a un número récord de 52 países, entre los que se encuentran Colombia, Países Bajos, Sudáfrica, España, Bolivia, Chile, Cuba, Estados Unidos y Rusia.
La delegación colombiana estará encabezada por Andrea Jiménez, coordinadora del Grupo de Asuntos ante la Corte Internacional de Justicia de la Cancillería, y Carolina Olarte Bácares, embajadora de Colombia ante los Países Bajos.
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